"El discurso de Luis Rubiales es machista, bochornoso, prepotente, indigno y vergonzante"

Luis Rubiales no ha dimitido finalmente como presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) ante su Asamblea Extraordinaria por el beso en la boca a la jugadora Jenni Hermoso en el triunfo español en el Mundial de fútbol femenino. "No voy a dimitir, no voy a dimitir, no voy a dimitir", repetía de manera reiterada Rubiales. Las reacciones se han sucedido de manera inmediata. Laura Martínez, Dani Garrido y Manu Carreño dan su opinión en el programa especial de la 'Cadena SER' sobre el 'caso Rubiales'

Laura Martínez: "Es un discurso machista, bochornoso, prepotente, indigno y vergonzante. Ahora mismo, tiene que estar mucha gente preguntándose cómo el presidente tiene los micrófonos para seguir hablando de esta manera y, está siendo aplaudido. Sobre el gesto del palco (tocamiento de genitales) ha dicho que habían ganado por huevos, por lo cual, añadimos más machismo a la actuación de Luis Rubiales".

Dani Garrido: "Este es Rubiales. Es un discurso realmente peligroso de una persona enajenada, que además se vende como víctima. Lo más grave es que culpa a Jenni. Muchos representantes le han comprado lo de pasar del beso no consentido a el pico, en un intento de generar mucho más asco a cualquiera que lo pueda escuchar; lo reduce todo a la testosterona. Es el momento del Gobierno. Ya hablaremos más adelante de los aplausos de Jorge Vilda al discurso de Luis Rubiales".

Manu Carreño: "Alucinando, sinceramente hay muchas formas de poder decir adiós, prefiere ser finalmente inhabilitado que salir por su propia decisión. Entiendo que le ha dado muchas vueltas y ha debido de seguir dándole vueltas por algo que conoceremos que le ha hecho cambiar de opinión. Ayer a miembros de su equipo les dijo que se marchaba. En esa reunión con los presidentes de las territoriales no les dice esta mañana que se va, pero todo el mundo da por hecho que iba a decir que 'hasta aquí he llegado'. Son argumentos que me parecen alucinantes, me parece que es una puesta en escena que me deja sin palabras", afirma Manu Carreño.

"Es un discurso fuera de la realidad. Es un órdago a la sociedad, al Gobierno, a la oposición y a una persecución contra su persona. Estamos hablando de un discurso fuera de la realidad, no le va a quedar más remedio al Gobierno que inhabilitar a Rubiales. Tal vez, no haya visto como va a quedar la Federación sin él y pensará 'Si no voy a estar yo, que no esté nadie, que me inhabilite, quien me tenga que inhabilitar y ya decidirá la justicia'. Esto, sin duda, dinamita todo", concluye.