¿Por qué el caso de Georgia es distinto para Donald Trump?

Donald Trump ha pasado por la cárcel durante 20 minutos. El tiempo justo para que le tomaran las huellas y le hicieran la foto de su ficha policial que este viernes abre los medios de todo el mundo. Pero, ¿por qué ha tenido Trump que ir a Atlanta por este caso en el que ni siquiera es en el que afronta más cargos en contra? Hay varias razones, algunas de obligado cumplimiento para Trump, otras de las que puede intentar sacar provecho en su intención de volver a la Casa Blanca. La primera y más obvia es que es el primero de los cuatro casos que pesan sobre él en el que se ha dispuesto una fianza en metálico para garantizar su libertad. Trump ha pisado la cárcel para luego quedar en libertad tras el pago de 200.000 dólares. Esta fianza además tenía otras condiciones, como por ejemplo el compromiso de no amenazar en redes sociales a otros acusados en el mismo procedimiento. Otra característica especial de esta imputación por intentar supuestamente revertir los resultados electorales en Georgia es que se fundamenta en delitos de jurisdicción estatal. Los otros tres casos por los que debe responder tienen alcance federal, lo que le permitiría plantearse un indulto a sí mismo en el caso de que llegara a la Casa Blanca de nuevo. En cambio, con el caso de Georgia no podrá hacerlo porque el presidente de Estados Unidos no puede decidir indultos para delitos estatales. Y además tampoco podrá pedir al gobernador del estado que interceda, ya que en este territorio el gobernador no tiene la capacidad de indultarle. En Georgia además se pueden agrupar todas las acusaciones por mentir en un sola imputación por pertenencia a una organización ilícita, lo que mete a Trump bajo el alcance de la ley RICO, una legislación específica para la persecución por ejemplo de líderes mafiosos. Las penas de prisión por esta ley son particularmente severas. Mientras que en los estados de Nueva York o de Florida la presencia de Trump ante un jurado está protegida y no se podrá filmar en directo, en Georgia la situación es diferente. Este juicio, que no tiene fecha de inicio concreta, podrá ser fotografiado o filmado. Además, el público tiene el derecho a acceder a las grabaciones de un procedimiento judicial. En el caso «Atlanta Journal & Constitution vs Long» del año 1988, por ejemplo, encontramos un argumento muy citado para explicar la libertad de prensa vinculada a los procedimientos en el estado: «En el Estado de Georgia, el público y la prensa han gozado tradicionalmente del derecho a acceder a las grabaciones de los tribunales. Este acceso público protege a los litigantes en el presente y en el futuro porque la justicia hace frente a su mayor amenaza cuando los tribunales actúan en secreto. Las grabaciones judiciales escondidas hacen un flaco favor a su propósito». Trump ha querido aprovechar además el alcance mediático de su efímero paso por la cárcel. Además de volver a X (antes Twitter) dos años después para publicar la fotografía de su arresto, esa misma imagen y el revuelo formado alrededor de ella han disminuido el impacto en los medios del debate entre precandidatos del Partido Republicano de esta misma semana al que decidió no acudir.

¿Por qué el caso de Georgia es distinto para Donald Trump?

De los cuatro procedimientos judiciales que tiene abiertos el expresidente de Estados Unidos, el de Georgia presenta algunas peculiaridades y es el primero por el que ha tenido que pisar la cárcel

Antonio Martín

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