"Aquí No Hay Quien Viva": 20 años y más vivo que nunca

Madrid

El 7 de septiembre hará 20 años que se estrenó la mitiquísima serie de Antena 3 “Aquí no hay quien viva”. Los personajes de Emilio, Belén, Lucía o Maury forman parte de la historia televisiva de nuestro país y frases tan simbólicas como "un poquito de por favor", "hacemos un break para el coffe" o "las caras Juan, las caras" han pasado de ser una idea de guión a formar parte del refranero español.

Desde que Antena 3 emitió su último capítulo en julio de 2006, Aquí no hay quien viva ha tenido muchas vidas, primero en la TDT y después en internet: sus episodios están disponibles, no de forma oficial ni del todo legal, en portales como YouTube (el primer episodio de la quinta temporada: "Érase una extradición" , se ha convertido, con cinco millones y medio de visualizaciones, en el cuarto vídeo más visto en dicha web este año) e incluso se pueden escuchar en formato podcast en la plataforma iVoox. Y, aun así, en los últimos meses desde su llegada al catálogo de Netflix, la serie ha estado entrando y saliendo en el top 10 de Netflix, acercándose a fenómenos actuales como El juego del calamar y La casa de papel. Por cómo se ha instalado en nuestro imaginario y permanece en los hábitos de consumo de tantísimos espectadores, se podría decir que Aquí no hay quien viva es lo más parecido a Los Simpson que se ha creado en nuestro país.

El periodista Javier P. Martín ha escrito "Aquí no hay quien viva. Detrás de las cámaras: la delirante historia de esta nuestra comunidad" que saldrá a la venta el mismo 7 de septiembre para rememorar el estreno de la serie y cuyo prólogo está escrito por Alberto Caballero, guionista y y uno de los creadores de la serie. Javier defiende el éxito latente de la serie debido a que "consiguió ser atemporal, ya que la hemos visto más en memes y a través de las redes sociales que en su propia emisión".

A parte de frases que ya se han convertido en parte del refranero español como "un poquito de por favor" o "que mona va esta chica siempre", Javier defiende "ese retrato de unos perdedores con los que nos podemos sentir identificados. Eran personajes del día a día. Alberto Caballero, propuso que dos de los personajes fuera una pareja homosexual y fueran unos vecinos mas. Era una serie que mostraba una realidad de España muy casual". El escritor también destaca a Belén, como una de los personajes más amados por el público: "Para mí Belén, es el personaje. Todos los demás eran unos ninis y ella no dejaba de luchar por lo que quería, o al menos lo intentaba".

Javier explica que lo que más le gustó de escribir este libro fue hacer las entrevistas y ver el amor que todos tenían por Emma Penella, la actriz que interpretaba a Doña Concha, que "a pesar de que el personaje era malo como él solo, ella invitaba a todos a cenar, compraba boletos de lotería y era una de las que unía más el grupo". Martín dice que la escritura de este libro fue un encargo que le vino de fuera, pero este trabajo se convirtió en un disfrute total: "yo me enamoré de la historia dentro del rodaje de dos personas como Alberto y Laura Caballero, sin experiencia, que estaban haciendo la serie más exitosa del momento, a pesar de un productor que les explotaba a todos."