La Hora Extra | Actores veteranos y jóvenes promesas: así ven el oficio de actuar en España
Emilio Gutiérrez Caba nos habla de sus memorias en el teatro y el cine español y Natalia Huarte se convierte en una de las actrices más prometedoras del momento, mientras que los estudiantes de arte dramático muestran sus miedos e ilusiones ante el futuro
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"Qué es actuar, sino mentir", decía Laurence Olivier y, de alguna manera, definía así el concepto de un oficio que nutre el teatro y el cine, el oficio del actor y de la actriz. Jornaleros del espectáculo, estrellas, cómicos que permiten al común de los mortales vivir otras vidas y crear la ilusión de otra realidad a través de las historias escritas por guionistas y dramaturgos. Un oficio que pasa por horas bajas. Mientras en Estados Unidos los interpretes llevan más de 100 días en huelga por conseguir mejores derechos laborales y evitar que la inteligencia artificial acabe con su trabajo, en España, el oficio tampoco es fácil. El paro en la profesión es alto y solo un 8 por ciento puede vivir de su trabajo, tal y como denuncia AISGE, la entidad que gestiona en España los derechos de propiedad intelectual de los actores y que preside Emilio Gutiérrez Caba.
Emilio Gutiérrez Caba: "Somos como los chefs, servimos un plato y la gente debe degustarlo bien"
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Emblema de una saga familia de cómicos, el actor, ganador de dos Goyas, es un rostro imprescindible del teatro y del cine. Recorriendo su carrera, se recorre la historia de España, gracias a papeles como el de Nueve cartas a Berta o La Caza. El actor ha publicado este verano un libro de memorias que nos permite acercarnos a la profesión y a la vida. "Ha habido momentos que ha sido estupendo recordarlos. Otros no tan estupendos, pero ya metidos en faena no tenía más remedio que seguir adelante. Yo he hecho 108 películas y contarlas minuciosamente hubiera llevado varios tomos y, sobre todo, no habría aportado nada, de modo que he preferido hablar de los recuerdos", nos dice el actor que ha interpretado todo tipo de papeles, desde un torero, un villano franquista, hasta un cura. De hecho, durante un rodaje, una pobre madre de familia creyó que era un sacerdote de verdad.
"Se creyeron que éramos sacerdotes. Fue una escena durísima, porque llegó una madre acompañando el féretro de su hijo, que era albañil y que se había caído de un andamio, y se acercó a nosotros pidiéndonos consejo sobre la vida eterna. Ahí improvisamos, yo creo que de una manera muy espontánea, muy bonita entre nosotros. Y cada uno dijo una frase de consuelo a aquella mujer que estaba muy destrozada y luego su hijo nos lo agradeció", explica. Sobre el oficio de actuar, ese que practicó su abuela y sus padres, sus hermanas y su sobrina, dice Emilio Gutiérrez Caba que es casi como el de un cocinero.
"Nosotros somos como los chefs de cocina, servimos un plato y la gente debe degustarlo bien. Si le sienta mal, es un problema grave para nosotros. Pero bueno, en cualquier caso, a mí me parece que la curiosidad es fundamental en esta profesión. Yo a veces, cuando pienso que la gente no es curiosa, pienso que no van a ser buenos intérpretes, porque para hacer de anarquista o de torero hay que saber un poco de todo, de toros, de tauromaquia y un poco de lo que era la historia del anarquismo. O para hacer de guardia marina desfilando hay que haber hecho el servicio militar como yo lo hice".
Como responsable de AISGE, le preocupa el paro, la precariedad y también la falta de legislación sobre las nuevas tecnologías, el algoritmo de las plataformas, la falta de datos que éstas ofrecen y el auge de la Inteligencia Artificial. "Estamos estudiando cómo afecta a los actores, porque puede conllevar muchos problemas para la radio, para el doblaje, para la imagen, inherentes a la mala utilización de la inteligencia artificial. No hay leyes sobre ese asunto. Necesitamos una legislación", reivindica.
Natalia Huarte, la actriz más prometedora del teatro español
Toda una vida dedicada a la actuación, la de un veterano como Emilio Gutiérrez Caba frente a la incipiente e ilusionante carrera de una de las nuevas representantes de una generación de actores y actrices jóvenes criados en el teatro y que empiezan a dar el salto al audiovisual. Hablamos con Natalia Huarte, a la que esta temporada hemos visto en Psicosis 4.48, de La Phàrmaco, o en Los pálidos, de Lucía Carballal. "A veces se juntan, parece que se juntan los trabajos y ocurre que puedes además asumirlos y que puedes aceptarlos y que encajan. Y este año ha sido uno de esos que, sin planificación, porque nuestra vida va siempre inesperadamente, ha podido ser todo", explica en la Cadena SER. Además, el próxima temporada que se inicia en septiembre la veremos interpretar un texto de Juan Mayorga en la Abadía. "Uno de las de los mayores aprendizajes que yo he tenido fue gracias a mi padre, que es un ser maravilloso. Yo nunca había querido ser actriz, pero prové el teatro en el instituto y me encantó. Y entonces decidí dejar lo que iba a hacer, que iba a ser traducción e interpretación, y intentarlo en la RESAD con 18 años", nos cuenta la actriz.
Natalia Huarte, la actriz más prometedora del teatro español
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A esa misma generación pertenece Itsaso Arana. También navarra, la actriz fundó junto a Violeta Gil y Celso Giménez. La compañía de teatro celebra diez años con una obra sobre Carmen Martín Gaite el próximo año en el CDN. Mientras, Arana firma su primera película como directora, que protagoniza junto a grupo de amigas actrices, como Irene Escolar o Bárbara Lennie. Las chicas están bien es un cuento de princesas, sin príncipes, que rompe las reglas del relato y de la realidad y que reflexiona sobre eso de actuar.
Rodeadas de pueblo y naturaleza. La idea es ensayar allí una obra de teatro, al tiempo que conviven y enriquecen el propio texto. La idea era tratar a las actrices como personajes y a los personajes como actrices de verdad. "Tratarnos a nosotras mismas como personajes de ficción", dice sobre estas cinco mujeres. "Me parecía que la ocasión de poder retratar a estas mujeres, actrices que amo, que son muy talentosas y tienen historias de vida muy interesantes, era la oportunidad de hacer algo muy hermoso poder hacer un encuentro con ellas y compartir esos saberes", cuenta la directora.
Esta es la nueva generación, y nos preguntamos también como será la del futuro. Esos jóvenes que hoy se forman en escuelas y en salas de teatro para comenzar una carrera difícil pero apasionante. Hablamos con estudiantes de la RESAD, la escuela de Arte Dramático de Madrid.
Las primeras novedades de la 'rentrée' literaria
Todavía quedan unos días para cerrar el mes de agosto, pero las editoriales ya lanzan las primeras novedades literarias de esta nueva temporada que arranca en septiembre. Algunas de ellas muy esperadas, como lo nuevo de Irene Solà, la joven autora catalana, que sorprendió con Canto yo y la montaña baila, presenta la traducción al castellano en Anagrama de Te di ojos y miraste las tinieblas, la historia de un grupo de mujeres de una familia marcada por un hecho del pasado, por la relación con la naturaleza y con lo sobrenatural.
Otra escritora catalana, Carlota Gurt, presenta su segunda novela, Biografía del fuego, de la mano de Libros del Asteroide. Un libro lleno de personajes que transitan la ansiedad, la incertidumbre y el desamor. Otra autora joven que publica este final del verano es Elisa Victoria. De nuevo con Blackie Books, con quien publico Voz de vieja, sobre la infancia de una niña de clase obrera en la Sevilla del 92, y El evangelio, con una maestra que empieza a trabajar en un colegio religioso, nos trae Otaberra. En este caso es un rompecabezas literario ambientado en 1989.
También esta semana podremos leer a Antonio Muñoz Molina. El académico de la RAE publica No te veré morir, una historia de amor que habla del poder de la memoria y el olvido y los estragos del tiempo y que edita Seix Barral. Paolo Giordano, el autor italiano que se hizo famoso con La soledad de los números primos, vuelve después de un tiempo y lo hacen en Tusquets con Tasmania, novela proclamada Libro del año en Italia en 2022 y que ha vendido más de 200.000 ejemplares en el país transalpino. La novela se sitúa en noviembre de 2015, cuando el narrador, un periodista de formación científica, ha acudido a París para cubrir una cumbre sobre el clima pocos días después de los atentados yihadistas. Por último, tenemos el regreso de Ali Smith, la autora británica de Otoño, Verano, Invierno, publica esta semana Fragua en Nórdica.
La pintora nigeriana que reivindica el sur
Terminamos con una exposición, en el IVAM, en Valencia: Otobong Nkanga. Anhelo de luz del sur, donde esta artista nigeriana reflexiona a través de la pintura, la performance y la escultura sobre la tierra. Los dibujos son la carta de presentación de una muestra que contiene poemas, textiles y esculturas de las últimas dos décadas de trabajo de una artista nigeriana muy dada a la performance y la acción, prueba de ello es el proyecto de economía social Carved to flow que explora sistemas alternativos de cuidados y pone sobre la mesa las conexiones geográficas, las historias económicas y los enredos afectivos que intervienen en la creación de productos del día a día.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...