La polémica que gira en torno a Rubiales y su beso no consentido a Jenni Hermoso durante la celebración del Mundial Femenino ha provocado una ola feminista bajo el hashtag #SeAcabó en apoyo a la jugadora de la Selección. Muchas personalidades han querido mandar mensajes a la jugadora y otras han aprovechado para comentar situaciones donde han sufrido las consecuencias del machismo. Una de las últimas en salir ha sido Sonia Ferrer, que ha denunciado cómo se llevó a cabo su famosa portada en «Interviú» donde estaba en topless. «Aclaremos de una vez. Esa portada fue el resultado de un CHANTAJE», ha criticado la presentadora. «Unas fotos bonitas sin enseñar nada y a cambio no publicamos este robado en topless que te hemos hecho», ha añadido Ferrer en un tuit, replicando las palabras que le trasladaron desde la revista, conocida por sus portadas con famosos al desnudo. Además, la televisiva ha aclarado que en esos robados también aparecía su madre con los pechos a la vista. «También se veía a mi madre. Práctica muy habitual en esa época (2007)», ha confesado, confesando años después cómo se forjó la portada. Que no habría ningún problema si hubiese querido hacerlo sin mediar chantaje, pero lo hubo, ha sentenciado.