La Fiscalía alemana cierra las diligencias contra el cantante de Rammstein por falta de pruebas
La acusación de abusos sexuales a jóvenes a través de una joven que supuestamente mantuvo una relación sexual con Lindemann cuando ella tenía 15 años tampoco ha podido fundamentarse
Berlín
La Fiscalía de Berlín archiva la investigación abierta contra Till Lindemann, vocalista del grupo de rock alemán Rammstein, ante las sospechas de que hubiera cometido delitos sexuales y violaciones de la Ley de Estupefacientes durante las fiestas posteriores a los conciertos.
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Según anuncia el ministerio público berlinés, la evaluación de las pruebas no ha revelado ningún delito. No hay indicios de que Lindemann haya realizado actos sexuales con mujeres sin consentimiento. Tampoco han encontrado pruebas de la acusación de que hubiera suministrado a esas mujeres sustancias “supresoras de la voluntad” para mantener relaciones sexuales con ellas o de que se hubiera aprovechado de un desequilibrio de poder con menores de edad.
También se ha archivado la causa contra una de las gerentes del grupo, Alena Makeeva, a quien se acusaba de actuar como reclutadora de mujeres para esas fiestas que la banda celebraba después de sus actuaciones.
Como prueba, la Fiscalía de Berlín cita en concreto diferentes artículos periodísticos que hacen referencia a denunciantes anónimas, así como el interrogatorio de testigos. Las declaraciones de los testigos en los informes no han sido confirmadas por las investigaciones. Hasta ahora, las presuntas víctimas “no se han puesto en contacto con la fiscalía”, sino “exclusivamente con periodistas -incluso después de conocerse la investigación-, y estos a su vez se acogieron a su derecho a negarse a declarar”.
Las declaraciones de la actriz e influencer alemana Kyla Shyx, quien inicialmente había hecho acusaciones a través de YouTube sobre el presunto ‘modus operandi’ de la banda, habían sido demasiado “poco concretas” durante los interrogatorios.
En el caso de Shelby Lynn, la fan norirlandesa de 24 años que destapó el escándalo a través de sus redes sociales acusando a Lindemann de haberla drogado y haberle hecho proposiciones sexuales, las autoridades lituanas se han negado a abrir una investigación. Según un portavoz, la fiscalía de Berlín dispone de documentos de las autoridades lituanas, que han sido analizados y tampoco en este caso existen pruebas concretas de delitos sexuales por parte del acusado.
La acusación de abusos sexuales no ha podido fundamentarse
Según la fiscalía, la acusación de abusos sexuales a jóvenes a través de una joven que supuestamente mantuvo una relación sexual con Lindemann cuando ella tenía 15 años tampoco ha podido fundamentarse, ya que la testigo ha preferido seguir en el anonimato y no ha podido ser interrogada.
La investigación de la Fiscalía de Berlín comenzó el pasado junio tras las denuncias efectuadas por un grupo de mujeres en distintos medios de comunicación y redes sociales. Lindemann ha negado en todo momento las acusaciones, que sus abogados han calificado de “falsas en todo punto”.
El escándalo llegó a las autoridades a incrementar las seguridad en los cuatro conciertos que la banda ofreció en Múnich en el inicio de su gira alemana y prohibió que se organizase una Fila Cero o cualquier fiesta después de los espectáculos. Cientos de fans se deshicieron de sus entradas y algunos espónsores decidieron abandonar la colaboración con la banda. Una petición de recogida de firmas acumuló más de 75.000 para exigir que se suspendiera la gira, aunque esta continuó con el grupo alejado de los medios de comunicación y de sus seguidores.