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La guerra estanca la educación escolar en Ucrania

Según datos de UNICEF, los niños y niñas del país muestran signos de pérdida de aprendizaje en lengua o matemáticas

La pequeña Anya (10 años) en los escombros de la escuela de Horenka / Olena Hrom

Más de 2600 centros educativos han resultado dañados por los bombardeos de Rusia desde el inicio de la invasión de Ucrania y prácticamente la mitad han quedado totalmente destruidos. Esos ataques no sólo han tenido impacto en las infraestructuras, sino en el propio desarrollo de los niños y niñas del país según datos que ha dado a conocer hoy UNICEF, la agencia de la ONU para la infancia.

Los menores, casi 7 millones, están mostrando un retraso en el aprendizaje de su propia lengua, en lectura y en matemáticas debido a las interrupciones constantes en su educación o a la imposibilidad de ir a clase. Así lo confirman más de la mitad de los profesores contactados por Naciones Unidas, que también subrayan que han detectado un descenso notable en el conocimiento de lenguas extranjeras.

Los ataques contra las escuelas no han cesado, lo que ha dejado a los niños sin espacios seguros para aprender. Están luchando para retener lo que habían aprendido cuando sus escuelas funcionaban

—  Regina De Dominicis, directora regional de UNICEF para Europa y Asia Central

Sólo un tercio de los niños en edad de cursar primaria y secundaria van de forma presencial y diaria a la escuela. Otro tercio recibe además clases online y el tercio restante sólo puede recibir clases a distancia. En cuanto a los niños más pequeños, los que están en edad preescolar, dos de cada tres no van al colegio. Naciones Unidas alerta además del retroceso que esto supone para el desarrollo de la socialización de estos niños y niñas.

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Aunque no hay una cifra exacta de cuántos niños y niñas han huido de Ucrania y están refugiados en otros países, la ONU calcula que como mínimo hay 1.600.000 menores en esa situación. Estos menores afrontan también un comienzo de curso incierto debido a las dificultades que en muchos casos tienen para poder adaptarse al idioma y rutinas de su país de acogida.

UNICEF denuncia que los niños más pequeños son los que tienen más probabilidades de terminar perdiendo su educación por las barreras lingüísticas, la dificultad para acceder a la escuela o la sobrecarga de los sistemas educativos de los países en los que ahora viven. En el caso de España, el pasado curso escolar se matricularon más de 39.000 niños y niñas procedentes de Ucrania.

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Antonio Martín

Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó...