Hay asesinatos que nunca se resolvieron y cuerpos que siguen sin aparecer
¿Es justa la justicia si es tan lenta? ¿Y si no llega? Crónica tras las condenas por el crimen del cantautor chileno Víctor Jara
José Luis Sastre: "¿Es justa la justicia si es tan lenta? ¿Y si no llega?"
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A Víctor Jara lo llevaron, como a tantos, al Estadio de Chile, poco después del golpe. Al identificarlo, un oficial gritó: "A ese hijo de puta, me lo traen para acá. Así que vos sois Victor Jara, marxista, comunista, cantor de pura mierda", le dijo. Lo apartaron y se ensañaron con torturas durante tres días y tres noches. Víctor Jara presentaba 56 fracturas óseas y 44 balas en el cuerpo. Tenía 40 años. Su viuda, Joan Jara, pudo identificarlo luego.
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Han pasado 50 años y ha sido ahora cuando la Corte Suprema de Chile ha condenado en firme a siete exmilitares como responsables de su secuestro y homicidio. La mayoría, hizo carrera en el Ejército. Uno de ellos, se suicidó antes de que la policía lo arrestara. El fallo judicial, unánime, llega medio siglo después, en vísperas del aniversario del golpe. Lo que devuelve la pregunta de si es justa la justicia si es tan lenta. De si es justa si no llega: que hay asesinatos que nunca se resolvieron y cuerpos que siguen sin aparecer.
Se suicida uno de los condenados por el asesinato
Hernán Ramírez Rurange, Odlanier Mena y ahora Hernán Chacón Soto. Son varios los oficiales chilenos en retiro condenados por delitos de lesa humanidad que se han quitado la vida en los últimos años antes de ingresar en prisión. El último de los suicidios, ocurrido este martes, lo cometió uno de los siete condenados este lunes 28 de agosto como autores del crimen del cantautor Víctor Jara.
Según explicó el fiscal Claudio Suazo, el hecho ocurrió cuando funcionarios de la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones (PDI) se presentaron en la vivienda del brigadier retirado, de 86 años, para notificarle la resolución judicial y trasladarlo a la cárcel de Punta Peuco, donde debía cumplir la condena de 25 años, impuesta por la Corte Suprema, por los asesinatos de Jara y Quiroga: 15 por homicidio y 10 por secuestro calificado.