Un grupo de militares asegura haber tomado el poder en Gabón

Tres días después de que Gabón celebrara elecciones que llegaron envueltas de las denuncias de fraude por parte de la oposición, un grupo de militares ha comparecido en televisión para asegurar que han tomado el control del país.

El presidente Ali Bongo, que se encuentra bajo arresto domiciliario, aspiraba a un tercer mandato en el país que ha sido gobernado por su familia desde 1967. La oposición había denunciado irregularidades en unos comicios que no contaron con observadores internacionales y que sucedían a los de 2016 tras los cuales hubo revueltas en el país también por la sospecha de haber sido amañados.

Este miércoles, un grupo de doce militares ha comparecido en televisión y han leído un mensaje en el que entre otras cosas aseguran que "la organización de las elecciones generales del pasado 26 de agosto no reunía las condiciones para una votación transparente, creíble e inclusiva". Por ello, han anunciado que han tomado el poder, declaran anuladas las elecciones del pasado sábado, han disuelto las instituciones del país y han cerrado sus fronteras.

Esta pasada noche se han escuchado disparos en la capital del país, Libreville, pero de momento no hay constancia de víctimas. En 2018, después de que Ali Bongo sufriera un infarto cerebral, un grupo de militares intentó un golpe de Estado, pero fueron detenidos y condenados posteriormente a 15 años de cárcel.

A mediodía, el jefe de la Guardia Republicana del país, Brice Oligui Nguema, ha sido sacado a hombros y vitoreado por la multitud que ha comenzado a agolparse en las calles de Libreville. Poco después, el presidente depuesto, Ali Bongo, ha publicado un vídeo desde su residencia en el que pide a la comunidad internacional que "haga ruido" por lo que está sucediendo en su país.

Condena internacional

La asonada militar en Gabón sigue a la de Níger del pasado 26 de julio y sumaría a este país a la lista de aquellos de la zona gobernados por juntas militares como Mali o Burkina Faso. La Unión Africana ha condenado el golpe y va a celebrar una reunión de urgencia para analizar los acontecimientos en Gabón. También ha pedido a los militares que garanticen la seguridad del presidente, de su familia y del gobierno.

El movimiento ha despertado la inquietud en Europa, donde los ministros de Exteriores y de Defensa de la Unión celebran hoy y mañana una reunión conjunta en Toledo.

Antes del inicio de esa reunión, el Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, ha reconocido que en la reunión se va a hablar de Gabón ya que este movimiento militar supone "un asunto importante que incrementa la inestabilidad de toda la región" ha dicho, al tiempo que ha anunciado que en el encuentro va a proponer que los 27 planteen sanciones contra la junta golpista de Níger. "Es evidente que la situación en África Occidental no mejora, que estamos en un momento muy difícil", ha dicho Borrell, quien ha concluido añadiendo que "tenemos que revisar cuál es nuestra política en estos países".

Francia espera que el resultado de las elecciones de Gabón sea respetado

—  Olivier Véran, portavoz del gobierno francés

La primera ministra de Francia, Élisabeth Borne, ha confirmado por su parte que la antigua metrópoli colonial está "siguiendo muy de cerca" todo cuanto está sucediendo en Gabón y poco después el portavoz del Elíseo, Oliver Véran, ha confirmado que "Francia condena el golpe de Estado en Gabón".

La compañía minera francesa Eramet ha paralizado temporalmente su actividad en Gabón, donde tiene unos 8000 empleados, a la espera de comprobar cómo evolucionan los acontecimientos en el país. También Rusia y China han mostrado su preocupación por el golpe.

Un país rico en petróleo

El petróleo supone el 40% del Producto Interior Bruto de Gabón y el 80% de sus exportaciones según los datos del Banco Mundial. De hecho, es el cuarto mayor productor de crudo del África subsahariana. También es el tercer mayor productor mundial de manganeso, utilizado sobre todo en la fabricación de acero. Una situación que ha enriquecido a las clases dirigentes mientras que un tercio de su población vive bajo el umbral de la pobreza.

España es el quinto cliente de las exportaciones gabonesas, fundamentalmente compra petróleo y derivados de ese país, mientras que vende principalmente combustible a la nación africana. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, este año hay 70 españoles residentes en el país.

En los últimos años, el país se ha visto seriamente afectado por la pandemia primero, que produjo un incremento del desempleo, y por la guerra de Ucrania después, ya que este país importaba alimentos, sobre todo carne de ave, desde la nación invadida por Rusia. El pasado año la inflación aumentó más de un 4% a consecuencia de la subida de los alimentos.