El euríbor confirma su bajada en agosto aunque las hipotecas seguirán siendo más caras

La bajada del euríbor en agosto es la primera señal de que los tipos de interés pueden haber tocado techo. El mes termina con una media del euríbor del 4,073%, apenas siete centésimas menos que en julio. Pero es la primera vez que el euríbor baja respecto al mes anterior desde diciembre de 2021 que fue cuando los bancos centrales empezaron a virar su discurso apuntando a subidas de los tipos de interés.

Estamos ante un punto de inflexión según los expertos que calcula que el euríbor puede haber llegado ya a su techo. Pero esto no implica que vaya a bajar del 4% de manera inmediata. De hecho, la mayoría de los consultados prevé que se mantenga en estos niveles durante los próximos meses. Y esto hará que el alivio en la subida del euríbor tarde varios meses en llegar a las cuotas de los hipotecados.

Con el dato de agosto, la cuota de una hipoteca de 150.000 euros a 25 años con un diferencial de un punto sobre el euríbor se encarecerá casi 230 euros al mes. Es decir, que en un año, la hipoteca costará prácticamente 2.800 euros más. Esto se debe a que el euríbor se mantiene en niveles mucho más altos que los que tenía hace un año.

La subida de tipos frena el mercado inmobiliario

La primera consecuencia de esta subida del euríbor es que la compraventa de viviendas se está frenando. También la firma de hipotecas. En el primer semestre de 2023, se han firmado un 13,7% menos de hipotecas sobre vivienda que el año pasado. Y además, las que se firman tienen cada vez un interés más alta. Según datos del INE, en junio las hipotecas se han contratado a un interés medio del 3,19%, cuando hace un año, justo antes de que el Banco Central Europeo empezara a subir los tipos de interés, el coste de estos préstamos no llegaba al 1,9%.