Irene Lozano, expresidenta del CSD, relata cómo rompió relaciones con Rubiales: "Sal de mi despacho porque no tenemos nada más que hablar"
Lozano denuncia que "el lenguaje de Rubiales es el de la amenaza, el chantaje y el desprecio; con las mujeres más"
Irene Lozano, expresidenta del CSD, relata cómo rompió relaciones con Rubiales: "Le dije que no me obligase a llamar a seguridad"
El futuro de Luis Rubiales como presidente de la RFEF depende, a día de hoy, del Tribunal de Arbitraje Deportivo. Con todo el fútbol español pendiente de la sanción que podría inhabilitar al máximo mandatario del fútbol español, el TAD podría pronunciarse por primera este viernes vez.
Irene Lozano, expresidenta del Consejo Superior de Deportes, convivió con él durante su mandato durante enero 2020 a marzo de 2021. Ahora, Lozano explica las dificultades que tuvo para mantener el diálogo con el presidente de la RFEF al mismo tiempo que con Javier Tebas, presidente de la Liga. Además, Lozano denuncia que "el lenguaje de Rubiales es el de la amenaza, el chantaje y el desprecio; con las mujeres más".
La entrevista Irene Lozano, en 'El Larguero'
¿Cómo estás viendo lo que está pasando en el 'caso Rubiales'?: "Con mucha tristeza y perplejidad. No ha habido cosas que me hayan sorprendido porque los que hemos tratado de cerca de Rubiales ya sabemos cómo se las gastaba. Lo que me ha parecido más fuerte ha sido la huelga de hambre de su madre. Pero he vivido todo esto con esa tristeza de que las mujeres siempre tenemos que jugar dos partidos: en el campo y fuera de él. Primero demostrar tus capacidades y luego defender tus derechos, tu dignidad y que se te respete. Todas nos hemos sentido identificadas".
Irene Lozano, a Luis Rubiales: "¡Salte de mi despacho porque no tenemos nada más que hablar!"
¿Esperabas que acabara así?: "Con todas las vicisitudes que ha pasado Rubiales y todo lo que se ha sabido de su gestión, me parece revelador de cómo ha cambiado la sociedad, y que al final sea un tema de machismo que se lo lleve por delante. Es justo decir que hemos dado mala y buena imagen en España, porque la reacción de la sociedad es lo que habla bien de nosotros. Se ha visto la parte vieja, caduca, machista que se ve mucho en el fútbol por las estructuras que tiene. Pero las mujeres, con su éxito contra viento y marea, con las mismas dificultades que me encontré yo, han conseguido un gran éxito y la reacción de apoyo de la sociedad española muestra la conciencia que hay en España".
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¿Qué esperas mañana del TAD (o cuando sea)?: "Parece que prisa no tienen. El TAD, hay que decirlo, es un órgano independiente. Tienen que analizar un asunto complejo jurídicamente. Es importante que esté bien fundamentado. Pero de acuerdo a la Ley del Deporte, que tenemos que estar orgullosos de dicha ley, encontrarán motivos suficientes para inhabilitarle. El mensaje de la sociedad ha sido suficiente. Y esto es una falta muy grave por parte de un dirigente deportivo con una jerarquía clara sobre las jugadoras. Como decía la denuncia del CSD, hay una falta de decoro. Aunque sea una palabra antigua, nos recuerda que un presidente de una Federación representa a España. Cuando vas con tu traje, haces lo que te da la gana. Pero cuando llevas el traje de España tienes a 47 millones de personas detrás de ti".
¿Crees que Rubiales está para volver a la presidencia?: "De ninguna de las maneras. Ahora mismo, la Junta Directiva tiene una gran falta de legitimidad. No solo por los aplausos, que son el reflejo de este sistema clientelar que hay en torno a la RFEF. Si no encuentran la manera de plantear una moción de censura, lo mejor que podrían hacer es autodisolverse. Y formar una Comisión Gestora que elija un nuevo equipo. Esto va más allá de Luis Rubiales. Que no nos hagan perder a nosotros, que se disuelvan y formen un nuevo equipo".
¿Cómo era vuestra relación cuando eras presidenta del CSD?: "Muy complicada, la verdad. Tenía reuniones con los presidentes de todas las Federaciones de todos los deportes. Ninguna era tan complicada como la del fútbol. Por la dimensión del deporte y por la personalidad del presidente. No quiero focalizar en lo personal, pero es una persona a la que el cargo le venía muy grande. No tenía ni capacidades personales ni profesionales; ninguna de las cualidades que hay que tener para dirigir la federación. La relación se rompió entre nosotros: era imposible. Su lenguaje es de la amenaza, el chantaje y el desprecio. Con las mujeres más. La única parte positiva es que ahora lo ha visto toda España".
¿Lo expulsaste una vez de tu despacho?: "Sí, le tuve que echar. Estábamos solos. Empezó a hacer acusaciones muy graves contra una de las personas de mi equipo. Y yo con mi equipo voy hasta la muerte, me hago responsable de todo lo que hagan. Decía generalidades, pero estaba hablando mal de una persona de mi confianza. Le dije que o lo retiraba o se iba. Y dijo que no. Tuve que coger su abrigo del perchero y dárselo. Le dije que no me obligase a llamar a seguridad y que saliese de mi despacho porque no teníamos nada más que hablar. No volvimos a hablar. Existían los cauces institucionales, pero él y yo no volvimos a hablar".