Roberto Martínez tacha de poco "ejemplar" a Rubiales y afirma que el Mundial 2030 está "por encima de cualquier persona"
El seleccionador español de la selección portuguesa ha sido tajante sobre el comportamiento del presidente de la RFEF
El seleccionador de Portugal, el español Roberto Martínez, afirmó hoy que el fútbol y sus dirigentes deben tener una "conducta ejemplar", algo que "no sucedió" en el caso del expresidente de la Real Federación Española (RFEF) Luis Rubiales, tras su beso sin consentimiento a Jenni Hermoso. En una rueda de prensa celebrada este viernes en el complejo Ciudad del Fútbol de Oeiras, a las afueras de Lisboa, Martínez felicitó a la selección española por la conquista de "un título histórico y único" y, en relación con Rubiales, subrayó la "responsabilidad" de quien ostenta un cargo importante.
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"Creo que los cargos públicos, los cargos importantes, tienen responsabilidades importantes. Necesitamos una conducta ejemplar, y eso no sucedió" con el expresidente de la RFEF, apuntó Martínez. Para el seleccionador luso, "es importante que el fútbol tenga conductas ejemplares para otras instituciones. Para el fútbol, pero también para la vida en general. Es una responsabilidad de los cargos públicos".
Martínez también añadió que su "opinión no es distinta a la de la mayoría de la opinión pública" y que las repercusiones de la actuación de Luis Rubiales, suspendido por la FIFA, "fueron claras". Respecto a la candidatura que Portugal prepara junto a España y Marruecos para organizar el Mundial de 2030, Roberto Martínez subrayó que se trata de un proyecto que "lleva muchas horas de trabajo" y que "está por encima de cualquier persona", por lo que "no es un momento ni una persona lo que puede entorpecer el trabajo" realizado hasta ahora. "Es una candidatura muy fuerte y esperamos tener éxito", dijo.
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“Yo no justifico nada de lo que hice, es injustificable. Lo que trato de explicar es el contexto en el que se produce. Yo no sé como lo vivieron otras personas, yo estaba desbordado, no supe estar a la altura ni controlar las emociones. Cuando me veo en las cámaras, no me reconozco”, ha continuado. “Aplaudí por el contexto. No sé si alguna vez habéis estado en esa situación incómoda. Nunca viví una situación de ese estrés emocional (...) Allí todos asistimos pensando que iba a ser un acto protocolario y la dimisión del presidente y nos encontramos otra cosa diferente. La verdad, no era fácil de digerir y para mí no lo fue. La situación me superó”