Verstappen agranda su leyenda en el GP de Italia con Pérez y Sainz completando el podio y Alonso noveno
La salida se retrasó hasta 20 minutos por una avería del coche de Tsunoda durante la vuelta de formación
Carlos Sainz y Max Verstappen, durante el GP de Italia de Fórmula 1. ANP SEM VAN DER WAL (Photo by ANP via Getty Images) / ANP
Max Verstappen vuelve a ganar en casa de Ferrari y rompe todos los récords de victorias consecutivas, con 10 triunfos seguidos en esta temporada desde el GP de Miami. Ferrari, que tuvo en sus manos romper la racha del campeón, completa el podio con Sainz y Leclerc. La carrera empezó con hasta 20 minutos de retraso después de que Tsunoda tuviera una avería en la vuelta de formación.
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Carlos Sainz arrancaba este gran premio con la siempre complicada misión de mantener el hambre (y el Red Bull) de Max Verstappen detrás. Con Leclerc en la tercera y Pérez fuera de la ecuación, Ferrari tenía una situación favorable en la estrategia para poder atacar al campeón por dos flancos.
Sainz mostró una solidez espectacular en las diez primeras vueltas, sufriendo con un Verstappen que se acercaba en cada recta con el DRS. Por detrás, Pérez y Russell mantenían su particular batalla alejados de la cabeza, empujándose fuera de la pista e intercambiando posiciones. En la vuelta 15, Verstappen clavó al fin el adelantamiento a un Sainz que vendió cara la posición, peleando durante varias curvas.
Mucho más atrás, se empezaban a dibujar los típicos ‘trenes’ de Monza, grupos de varios coches a poca distancia que se mantienen cerca gracias al DRS. Atrapados en uno de ellos, Hamilton y Alonso no conseguían prosperar desde la octava y novena posición. Leclerc pedía la posición de Carlos a Ferrari anunciando por radio que el madrileño tenía problemas con los neumáticos traseros. Ferrari se preparó y Sainz entró a boxes para intentar adelantar a Verstappen con un undercut. En Red Bull respondieron y poco después Leclerc hizo lo propio para no descolgarse de la batalla.
Hamilton, que se había quedado fuera de boxes, retuvo lo justo a los perseguidores como para que Verstappen se escapara en la cabeza. Peleando al borde de las plazas de puntos, Alonso y Hamilton tenían su particular batalla adelantándose mutuamente. Pérez empezó a dibujarse como la gran amenaza para el doble podio de Ferrari, pasando a Leclerc y apretando a Carlos.
En las últimas diez vueltas, Hamilton se topó -literalmente- con el coche de Piastri en su escalada por la parrilla, mandando al australiano a boxes. Sainz defendía su segunda posición con uñas y dientes ante Checo, pero el ritmo del Red Bull simplemente era superior y el mexicano se ganó la plata tras mucho sudor y quejas por radio a cinco vueltas del final. Ferrari, en una maniobra inexplicable, dejó competir a sus dos pilotos mientras Sainz pedía cordura por la radio, con Leclerc atacando a su compañero con absolutamente todo su arsenal. El madrileño pudo mantener la posición y llevarse su primer podio de la temporada y el premio al piloto del día.
