El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha reunido este martes durante algo más de una hora con el líder de Vox, Santiago Abascal, en el Congreso de los Diputados dentro de su ronda de contactos para buscar apoyos ante el debate de investidura de los próximos días 26 y 27 de septiembre. Feijóo ha valorado positivamente la reunión con el dirigente de la ultraderecha: «Ha habido respeto y hemos sido capaces de anteponer la defensa de la igualdad a cualquier discrepancia política». Feijóo ha agradecido los votos de Vox y asume que puede perder la investidura aunque lo hará «con mucho honor». «Agradezco el apoyo a la investidura sin condiciones», ha explicado y ha confirmado que le ha propuesto el mismo documento que al PSOE. Esta iniciativa supone que el PP gobierne por dos años al menos y alcanzar seis pactos de Estado. «No voy a aceptar ningún chantaje por la investidura. Por donde parece que está dispuesto a pasar Pedro Sánchez, no paso», ha asegurado. Feijóo ha cargado contra las exigencias de Carles Puigdemont para negociar una posible investidura: «Su planteamiento es inaceptable e imposible. Y lo splantemientos que son inaceptable e imposibles deben decirse desde el primer momento. Le ponga el nombra que le ponga el PSOE. Lo que ha dicho Puigdemont lleva a dos caminos: acordar entre los partidos nacionales defender la igualdad, la legalidad y la separación de poderes o un bloqueo y una repetición electoral». Poco antes, Santiago Abascal había confirmado su apoyo. «Vox respaldará la investidura de Feijoó como alternativa al bochorno de ver a los partidos separatistas subastar la nación», ha comenzado su intervención para luego insistir en su discurso de que si Pedro Sánchez logra la investura «tememos que el golpe sea perpetrado desde La Moncloa». «Hay que preparar la resistencia al golpe», ha asegurado. Abascal ha vuelto a cargar contra los independentistas: «La vía de Junts es imposible». Y aunque ha descatado las diferencias con el PP no ha querido «ahondar» en eso: «Hoy no es el momento. Somos partidos muy diferentes, pero hemos logrado llegar a acuerdos con generosidad en muchos sitios». «Son las exigencias de un delincuente y de un prófugo que no da la cara ante la justicia y de un político que ha cometido los peores delitos que puede cometer un político. Peores incluso que los de robar el erario porque aqui se roba un patrimonio mucho mayor, un patrimonio inmaterial y material», ha dicho en referencia a las exigencias Carles Puigdemont, que ha especificado esta mañana. «Actúa como un chantajista planteando un indulto. Vox solo dialoga con los que defienden la Constitución», ha añadido. La reunión con Abascal, que ha tenido lugar desde las 10:00 hasta aproximadamente las 11:15 horas, es la segunda que Feijóo mantiene tras verse el pasado miércoles con el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que fue ligeramente más breve. Tanto Feijóo como Abascal comparecerán ante los medios de comunicación tras su reunión. Feijóo cuenta ya con el sí de Vox a su investidura, tal y como confirmó Abascal tras las consultas celebradas por el rey Felipe VI para proponer candidato a presidente del Gobierno. El encuentro entre ambos se produce después de que PP y Vox hayan alcanzado un acuerdo para gobernar en coalición la Región de Murcia que evita la repetición electoral y después de que ambos hayan criticado la reunión entre la líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones, Yolanda Díaz, y el líder de JxCat, Carles Puigdemont. Precisamente, Puigdemont expone este martes en Bruselas las condiciones para abrir las negociaciones con otros partidos que permitan que Junts dé el sí a una hipotética investidura de Sánchez en el caso de que fracase la de Feijóo. Por el momento, Feijóo no tiene los apoyos suficientes para ser investido: a los 137 escaños de su partido suma los 33 diputados de Vox, el diputado de UPN, Alberto Catalán, y la representante de Coalición Canaria, Cristina Valido, pero sigue necesitando cuatro votos más para alcanzar la mayoría absoluta. Depende del sí del PNV, que ya ha dicho que no lo apoyará, o de la abstención de JxCat, algo improbable.