Un neurólogo desmiente uno de los grandes mitos del cerebro: la memoria no funciona como creías hasta ahora
Manuel Martín Loeches, catedrático de psicobiología y neurocientífico cognitivo, ha visitado 'La Ventana' para explicar por qué el cerebro retiene ciertos recuerdos
Un neurólogo desmiente uno de los grandes mitos del cerebro: la memoria no funciona como creías hasta ahora
Marta Fernández , periodista y escritora, ha visitado 'La Ventana' para presentar la nueva sección 'Academia de saberes inútiles'. Una sección enfocada en defender el disfrute del conocimiento aparentemente inútil, totalmente anecdótico, superfluo y sin conexión con la realidad. Frente al Big Data, esta academia defiende las pequeñas historias de la Historia. Ante la utilidad por encima de todo, propone un reducto de curiosidad.
Se calcula que el cerebro humano posee unas 86 mil millones de neuronas y sus conexiones pueden ser de hasta 150 billones. De estas conexiones dependen los recuerdos. Manuel Martín Loeches, catedrático de psicobiología y neurocientífico cognitivo, ha visitado 'La Ventana' para explicar por qué el cerebro almacena unos recuerdos y otros los olvida.
La importancia emocional
Según el catedrático de psicobiología, el cerebro retiene cierta información porque en su momento, cuando se experimentó o percibió el cerebro decidió que esa información era relevante. "De alguna manera se activa algún tipo de emoción en el cerebro, puede ser negativa, positiva o intensa, pero si hubo un tono emocional asociado a la información, esa información se memoriza. Eso es lo que hace que recordemos las cosas, que tenga una cierta importancia emocional para el cerebro".
Los humanos frecuentemente recuerdan eventos de hace años con gran detalle, pero les cuesta recordar instantes de hace solo unos meses. "A todos nos pasa. En aquel entonces las cosas eran importantes y luego se convierten en más rutinarias. Ya has tenido experiencias parecidas con la edad y el tiempo. De hecho, es lo que hace que el tiempo corra más rápido cuando tenemos más edad, porque ya no hay experiencias nuevas como las hubo en su momento. Cuando las experiencias son nuevas tienen un cierto tono emocional y se graban mejor en la memoria", ha explicado Martín.
Almacenar recuerdos
El cerebro posee una capacidad ilimitada para almacenar información, pero a su vez también es muy selectivo respecto a los recuerdos que retiene. "Es selectivo para no saturarse y que los recuerdos y conocimientos no se mezclen. Almacena lo que le parece más relevante. Es cierto que con la edad algunos circuitos, relacionados con grabar los recuerdos en el cerebro, se van perdiendo. Es posible que cuando más joven eres los recuerdos se graban mejor, pero no porque este lleno de información. No hay un límite de espacio en el disco duro que es nuestro cerebro", ha indicado.
Durante la infancia son muchos los saberes inútiles que aprendemos y que nunca olvidaremos. “No se debe a que tengamos un interés intrínseco o porque nos interese o emocione, sino porque se repasa. Esto se hace con muchos aprendizajes, como pueden ser los aprendizajes motores, como aprender a conducir, montar en bicicleta...”, ha comentado Martín.