¿Qué pasó en Bruselas? El debate entre Madina, Urrea y Ramoneda sobre la reunión de Yolanda Díaz con Puigdemont
Los analistas de 'El Abierto' de 'Hoy por Hoy' explican la importancia de la foto Díaz-Puigdemont
Eduardo Madina: “Una cosa es Cataluña y otra cosa es resolver una investidura"
En medio de las negociaciones "discretas", como dice el Partido Socialista, para cerrar un acuerdo de investidura que mantenga a Pedro Sánchez en el gobierno, llega una reunión entre la vicepresidenta en funciones, Yolanda Díaz, y el expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont. En el PSOE insisten: Díaz no va en nombre del gobierno, sino de Sumar. Tras estas explicaciones, y horas después de la foto, Eduardo Madina, Mariola Urrea y Josep Ramoneda plantean varios escenarios de análisis.
Madina sostiene que hay una "situación paradójica múltiple". Su análisis es que desde el punto de vista de Sumar, quien se reúne con Puigdemont es su máxima dirigente. Pero, desde la óptica del ejecutivo "es indesligable que Yolanda Díaz es vicepresidenta del gobierno en funciones y una de las líderes políticas mejor valoradas del conjunto del consejo de ministros". Y se pregunta Madina: "desde la óptica de Puigdemont, ¿Quién va al parlamento europeo? ¿la presidenta de Sumar o la vicepresidenta del gobierno de España?" Aunque queda otra otro punto de vista por analizar: "desde la óptica de Bélgica ¿Qué pasó en Bruselas?" El propio Madina respondía a su pregunta: "sucede que un señor que ha recibo euroórdenes de España para ver si lo extraditaban y lo juzgaban por graves delitos contra la Constitución, recibe una visita de un miembro muy destacado del gobierno de España. Intuyo que Bélgica mucho no entendió", sentenciaba Madina.
Su análisis continúa con la relación que tiene este encuentro con la negociación para una hipotética investidura. Su planteamiento es que una cosa no puede tener que ver con la otra. Por un lado está el problema de convivencia y el conflicto territorial, y otro asunto distinto en la investidura añadía Madina: "si Puigdemont -que estaba a punto de prescribir en el imaginario colectivo y que los resultados electorales le han devuelto al primer plano de actualidad- va a ser clave en el debate de los próximos días, conviene no depender en nada del señor Puigdemont".
Mariola Urrea quiere esperar y escuchar a Puigdemont, aunque su análisis pasa por si vale la pena ser audaz en política. "El movimiento (de Yolanda Díaz) fue arriesgado", decía antes de añadir: "si Puigdemont demuestra altura política habrá valido la pena el movimiento político arriesgado. Si demuestra 'qué hay de lo mío señor ministro', entonces el movimiento político de ayer no habrá valido la pena", sostiene Urrea. "No vale ninguna audacia política para resolver un problema personal de Puigdemont", pero sí defiende Urrea que vale la pena ser "audaz en política" para resolver el conflicto de convivencia en Cataluña.
Para Josep Ramoneda son positivos encuentros como el de Díaz y Puigdemont porque "cuanto más gestos se produzcan, menos lejos se pueden ir en las concreciones. Se trata de alcanzar un acuerdo que no comprometa demasiado al presidente Sánchez", explicaba. Reuniones así, en su opinión, "amplían el reconocimiento hacia los líderes independentistas y la señalización como interlocutores y como objeto de un nuevo trato". Ramoneda cree que el independentismo no tiene ninguno de los cuatro elementos necesarios para poder conseguir sus objetivos: "mayoría amplia suficiente, poder represivo, que los poderes económicos locales lo aprueben y una potencia extranjera que lo apoye. El independentismo no tenía ni tiene ninguno de estos cuatro apoyos", concluía Ramoneda.