Se acabó
La altivez y el desprecio nunca son gratis. Dicten los jueces que Rubiales cometió delito o que no, el imperio del machismo en el deporte español se acabó. Aunque su agonía pueda prolongarse

Madrid
Al final, por lo penal. Quizá si Luis Rubiales no se hubiese encastillado en una defensa que agravará su desplome, Jenny Hermoso, la jugadora tótem del fútbol femenino, no le hubiese denunciado a la Fiscalía. La altivez y el desprecio nunca son gratis. Dicten los jueces que Rubiales cometió delito o que no, el imperio del machismo en el deporte español se acabó. Aunque su agonía pueda prolongarse. Pero para el búnquer todo irá a peor.
El proceso penal paraliza el administrativo: y con ello, la semiabsolución del polémico gestor por el Tribunal Administrativo del Deporte. Su exclusión por la FIFA sigue vigente. Y el movimiento por los derechos de la mujer se ha vuelto imparable. Así que, salvo un terremoto imprevisible, Rubiales nunca volverá a presidir el fútbol español. Entre otras cosas porque los organismos que le eligieron son ilegales. Y no podrán mantener más este bochorno. De sus 411 miembros, solo 38 son mujeres, un 9% del total. Y de los 20 que componen su junta directiva, únicamente dos son mujeres. Eso viola la paridad de género establecida en la ley.
Las mujeres ganan campeonatos a campo libre. Los machistas se revuelcan en el barro administrativo, abusan en el palco a plena luz y emprenden negocios oscuros cuando las cámaras no les enfocan. No hay duda ninguna de quiénes ganarán. La hora de la decencia ha llegado al deporte.


Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas y colaborador habitual de la Cadena SER, donde publica...




