"El descaro, el destemple y la rabia de María Jiménez es el descaro, el destemple y la rabia de quienes pasaron hambre"
Es imposible hablar de María Jiménez sin hablar de clase
Jabois: "El de María Jiménez es el descaro, el destemple y la rabia de quienes pasaron hambre"
Madrid
Es imposible hablar de María Jiménez sin hablar de clase. Hay gente que escucha esta palabra y se mete debajo de la mesa porque todos somos iguales y tenemos las mismas oportunidades: la oportunidad de que te limpien la cocina y la oportunidad de limpiarla. Es imposible, digo, hablar de la fuerza de María Jiménez, del torbellino que supuso en España María Jiménez, sin referirse a su pobreza, la pobreza de su familia en Triana, y sin referirse a su emigración de adolescente a Barcelona para limpiar casas. Porque quien canta desde ahí sangra. El descaro, el destemple y la rabia de Jiménez es el descaro, el destemple y la rabia de quienes pasaron hambre y se han jurado a sí mismos no volver a pasarla nunca más.
En el canto, en el deporte, en cualquier esfera de la vida: el que sale de ahí, sólo vuelve con los pies por delante. Hoy he preguntado por ella a gente que sabe. Mira lo que me dijo uno que dio el pregón en el festival del Cante de las Minas y entrevistó a Manuel Agujetas, mi amigo Antonio Lucas: "Llevaba encima la desazón de la pobreza de Triana y su voz salía de los patios interiores de la mierda de vida que tuvo que soportar durante tantos años". Esto lo añado yo: el hambre, la muerte de una hija, un marido maltratador con el que se casó tres veces. Joder si había que cantar "se acabó".
Un día pasó por delante de un tablado flamenco y le dijo al dueño: quiero cantar, y cuando se pone a cantar el dueño alucina porque aquello se lleva por delante a todo el mundo. Estaba echando por su boca los cristales rotos que se ponen encima de los muros para que nos los salten los que quieren robar manzanas, y ella tenía hambre, y tenía rabia, y se convirtió en ese momento en una fuerza de la naturaleza que dijo, cuando creció y pudo por fin mirar atrás: "Yo era yo y era solo yo. Era María Jiménez, y lo que hacía lo hacía yo sola".
La contra | El descaro, el destemple y la rabia
Manuel Jabois
Es de Sanxenxo (Pontevedra) y aprendió el oficio...