Maxi Iglesias: "Me pondría de nuevo el babi para echar a volar"

Madrid

Maxi Iglesias tenía unos seis años cuando se ponía el babi a modo de capa de súper héroe y fantaseaba con echar a volar. "Me gustaría volver a hacerlo ahora y pensar que puedo conseguir cualquier cosa", ha contado mientras revivía junto a Mara Torres algunos de los mejores recuerdos de su infancia. Tiene varios. Uno de ellos era escuchar el timbre de casa los días que llegaban las novedades del Círculo de Lectores, otro eran los partidos del Atleti que veía en familia y el último el día que le hicieron las pruebas para formar parte de la cantera del Real Madrid siendo él un colchonero de primera. "Me dijeron que podía empezar en el Madrid y luego ya se vería, pero yo no quería ir e hice la prueba sin estar motivado", ha contado tras cantar entusiasmado el himno de su equipo.

Dos años más tarde, en 2008, da el salto a la televisión y pasa a formar parte del elenco de Física o Química, una serie que llegó a superar los tres millones de espectadores. Le dio visibilidad y le abrió el camino de la interpretación, pero sobre todo le permitió encontrar un grupo de personas con el que sentirse identificado. Su padre murió cuando era un niño y en Física o Química se rodeó de compañeros de rodaje que tenían una situación parecida a la suya: "En mi colegio no conocía a casi nadie con una circunstancia similar y no conocí a ninguna persona hasta ese momento. Fue algo muy especial, incluso la palabra casualidad me parece que desmerece lo que fue aquel momento".

Ahora, recién inaugurada la treintena, le podéis ver en la serie Los artistas: primeros trazos, el primer trabajo para televisión de la escritora María Dueñas. Su vínculo con ella viene de largo. Primero por esas lecturas que llegaban en un cofre a casa y luego por el flechazo que sintió al ver los pilotos de El tiempo entre costuras: "Me los enseñó el productor de Física o Química y pensé que yo quería hacer eso, con esos personajes y esos decorados naturales en Túnez y en Lisboa".