"No me gusta ser falsa": el comentario fuera de lugar de una comensal de 'First Dates' sobre su cita nada más conocerla

First Dates ha vuelto esta semana a las noches de Cuatro con nuevos programas y nuevas parejas dispuestas a encontrar el amor. Sin embargo, no todos los comensales tienen la misma suerte. Mientras que algunos salen de su cita completamente entusiasmados con la persona que le han asignado, otras acaban marchándose por la puerta de atrás igual de solteros que llegaron al famoso restaurante de la televisión. Es el caso de Juan Manuel y Laura, quienes no han sentido un flechazo tan grande como para querer seguir conociéndose más allá del programa de citas por excelencia que presenta Carlos Sobera.

La velada arrancaba con el presentador vasco dándole la bienvenida a Juan Manuel a su restaurante. Tras los saludos pertinentes, Carlos Sobera la preguntaba a su invitado qué tal le había ido en el amor a lo largo de su vida. Después de reconocer que le había ido muy bien, pues había estado 45 años casado con la que fuera su mujer, el protagonista de esta historia ha dado a conocer que ella decidió tomar un nuevo rumbo hace dos años: "Lo he pasado mal, con ansiedad. Pero bueno, la vida sigue".

"Soy muy sincera"

De hecho, el catalán explicaba que decidió tirar todo su vestuario tras separarse de su mujer para dejar el pasado atrás e iniciar una nueva etapa: "Tiré todo el vestuario pasado para no recordar y lo compré todo nuevo. Desde el calzado hasta la ropa. También cambié la forma de pelarme y me puse más moderno (señalándose a su pendiente)". Gracias a esta decisión, y a la ayuda que recibió tanto de su hijo como de sus amigos, pudo salir adelante y prepararse para tener una nueva relación. ¿Y qué busca en una mujer? Que sea cariñosa, sincera y que le gusten las motos: "Para mí es fundamental que la persona que quiera estar conmigo le guste el rollo de las motos porque, si no, no encajaríamos".

Tras escuchar sus peticiones, Carlos Sobera se dirigía nuevamente a la puerta del restaurante para conocer a la que sería su pareja. En declaraciones al programa de Cuatro, Laura se presentaba como una persona muy sincera que no debería serlo tanto en según qué situaciones: "No se puede decir las cosas claras en algunos escenarios porque las personas igual se enfadan contigo". No obstante, la protagonista de esta historia incidía nuevamente en que no le gustaba ser falsa.

"Le falta altura y cortarle la barriga"

Después de saludar a Carlos Sobera, Laura reconocía que no le había ido demasiado bien en el amor durante estos últimos años: "Desde que me divorcie he salido con gente, pero no he tenido ningún flechazo". Y parece que Juan Manuel tampoco era la persona que estaba buscando. Nada más conocer a su pareja, esta se quedaba con el hecho de que era muy bajito y que tenía demasiada tripa para ella: "La primera impresión es que es muy bajito".

Mientras que Juan Manuel reconocía que frente a las cámaras de Cuatro que Laura entraba en el prototipo de mujer que quería, la también catalana no opinaba igual: "Le falta altura y cortarle esto (señalándose a la barriga)". Una frase fuera de lugar que marcaría la cita hasta el final. Y es que, a pesar de que no se la dijera en la cara, ambos se mostraron bastante incómodos porque a Laura no le había gustado nada su cita. A pesar de que después de conocerle le había parecido una persona encantadora, y que este quería seguir conociéndola más allá del restaurante, Laura decidía que no quería volver a ver a su cita alegando que no ha sentido el chispazo necesario.