Alemania se hace con el Mundial de baloncesto tras vencer a Serbia en un partido muy disputado (83-77)
Schröder fue el más destacado de los germanos, que culminaron su gesta en el Mundial tras vencer a Estados Unidos en la semifinal
Salta la sorpresa en la final del Mundial de baloncesto. La Serbia de Bogdanovic llegaba con la moral crecida y con ganas de consolidar su buen torneo tras haber vencido a Canadá y Lituania en las fases anteriores. Mientras, la Alemania que eliminó a Estados Unidos en un partido agónico de semifinales, también tenía mucho que demostrar en una final que estuvo muy reñida e igualada.
La primera mitad fue tan pareja que al tiempo de descanso, alemanes y serbios tenían los mismos puntos en su haber, 47. Mucho nivel y buen juego en un partido en el que ya se comenzaba a atisbar que se terminaría decidiendo por detalles. Petrusev, por parte de Serbia, y el propio Bogdanovic trataron de frenar a una Alemania que, liderados por Wagner y Schröder se mostraron muy acertados en sus lanzamientos. El tiempo de descanso llegó, de este modo, con la igualdad máxima y con el electrónico emparejado.
La final se desniveló durante el tercer cuarto, en donde la falta de acierto de los serbios les condenaron a unos tristes diez puntos, mientras que los alemanes hicieron más del doble (22). Ese fue el momento Schröder, en donde se echó el equipo a la espalda y, conocedor de que ahí se jugaba la final, estableció un +12 en favor de los alemanes.
El último cuarto fue diferente y Serbia se recuperó en su juego para poner la máxima igualdad hasta el final del encuentro. Avramovic entró en juego para los serbios y comenzaron a acortar distancias, hasta el punto de que la diferencia solo fue de dos en favor de los teutones. En mitad de esa máxima locura, la final estuvo abierta hasta los últimos segundos, en donde Alemania no sucumbió y se terminó llevando el partido por 83-77.
Canadá frustra la medalla del 'Dream Team'
Canadá aplacó este domingo a Estados Unidos (127-118) y se llevó el bronce del Mundial tras un partido igualadísimo que se decidió en la prórroga, y que dejó al 'Team USA' sin medalla por primera vez desde 2002, gracias a las soberbias actuaciones de Dillon Brooks y de Shai Gilgeous-Alexander.
Muchos apostaron por una final entre Estados Unidos y Canadá. Algunos dijeron que solo una de ellas iba a llegar al gran partido por el título. Pocos fueron los que pensaron que iban a dar el espectáculo que supone un partido de este calibre en la pelea por las medallas. Pero así fue, un inesperado duelo por el bronce entre las dos favoritas, los dos combinados NBA que, ya clasificados para los Juegos Olímpicos, solo pelearon en un ajustadísimo choque por el honor de la victoria.
Porque sendas derrotas en semifinales, ante Serbia y Alemania, fueron una debacle viendo el nivel de ambos conjuntos. El partido en el Mall of Asia Arena de Manila (Filipinas) por el tercer puesto se presentó como una oportunidad 'de bronce' perfecta para la redención y para lanzar un aviso pensando en clave olímpica.
Y fue Canadá la que, no sin sufrimiento, consiguió redimirse y llevarse el honor del tercer puesto tras una lucha contra la potencia mundial de este deporte. También fue la primera que lanzó el mensaje de atención a sus compañeros continentales.