El Festival de San Sebastián mantiene la proyección del documental sobre Josu Ternera pese a la petición de su retirada
Una carta firmada por 514 personas, entre las que se encuentran Mari Mar Blanco, Rosa Díez, Fernando Savater o Fernando Aramburu, solicitaba que no se emitiese. Desde el Festival han aclarado que no han recibido dicha carta, pero rechazan la cancelación del documental de Jordi Évole y Màrius Sánchez
Imagen del Festival de San Sebastián / cedida
El Festival de San Sebastián se mostró este martes contrario a no proyectar la película ‘No me llame Ternera’, de Jordi Évole y Màrius Sánchez, en la que se entrevista al exdirigente de ETA Josu Ternera y dejó claro que nunca daría cabida en su programación a una cinta que justificara o blanquease a la banda terrorista.
Lo hizo a través de un comunicado firmado por su director, José Luis Rebordinos, a propósito de la carta que han firmado 514 personas, como Mari Mar Blanco, Ana Iríbar, Maite Pagazaurtundua, Rosa Díez, Fernando Savater o Fernando Aramburu, en la que solicitan retirar de la programación ‘No me llame Ternera’.
Rebordinos explicó que ha optado por contestar a través de un comunicado remitido a la prensa ante la constatación de que el Festival de San Sebastián no ha recibido la referida carta.
Tras agradecer a los firmantes de la misiva que reconozcan que el Festival de San Sebastián "rechaza el blanqueamiento del terrorismo" y "se adhiere a los principios y defensa de los derechos humanos", dejó claro que "no compartimos su opinión respecto a que se deba retirar de la programación de esta próximo edición del Festival la película ‘No me llame Ternera’ por el hecho de que tenga como protagonista a Josu Urrutikoetxea y que éste haya tenido muy altas responsabilidades en la trayectoria de la banda terrorista ETA".
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Subrayó que "el cine es, entre otras muchas cosas, fuente de la historia y se ha ocupado a menudo de llevar a la pantalla a protagonistas, perpetradores de episodios de violencias injustificables, pero sobre las cuales sí ha tenido la voluntad de indagar". Puso como ejemplo de lo anterior ‘Shoah’ (Claude Lanzmann, 1988), ‘S21: La máquina roja de matar (Rithy Panh, 2003) o ‘The Act of Killing’ (Joshua Oppenheimer, Christine Cynn, 2012).
En ese sentido, recordó que en 2016 el Festival reflexionó sobre ello en un libro y un ciclo –‘The Acto f Killing. Cine y violencia global’- en el que se programaron 32 películas que "eran menudo un arma de denuncia, un medio para el análisis o una forma de intervención directa en muchos trágicos problemas".
En cuanto a ‘No me llame Ternera’, aseveró que "ni justifica ni blanquea a ETA, puesto que "este Festival no proyectaría una película con esas premisas". Aprovechando que esta semana se ha recordado el 50 aniversario del golpe de Estado en Chile, atestiguó que "no programaríamos nunca una película que justificara a aquel ataque violento contra la democracia y sus posteriores represalias sobre miles de víctimas", una premisa que no impidió, continuó José Luis Rebordinos, programar un documental que entrevistaba a algunos de los principales golpistas: ‘Pinochet y sus tres generales’ (José María Berzosa, 2004). "Allí se demostraba que dar la voz no es ni mucho menos dar la razón", afirmó.
Por último, sostuvo que "la película ‘No me llame Ternera’ ha de ser vista primero y sometida a crítica después y no al revés" e invitó a algunos de los firmantes de la misiva a una proyección privada previa de la cinta.
