Una voz en la radio en el Chile de hace 50 años

Madrid

Ayer, 11 de septiembre, recordábamos el golpe de Estado que sufrió Chile hace 50 años. Hoy quiero insistir para recordar una radio, un acontecimiento radiofónico, una voz en la radio. Cuando el presidente Salvador Allende tomó conciencia de que los militares iban a destruir las comunicaciones y a bombardear el Palacio de la Moneda llamó a Radio Magallanes y teléfono en mano pronunció su último discurso. Eran las 9 y 20 de la mañana: Me dirijo sobre todo a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros, a la obrera que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños…

Era la voz de Allende, el político que había denunciado la invasión soviética de Checoslovaquia cuando una primavera intentaba buscar el camino democrático al socialismo. Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos.

Era la voz que se había negado a apoyar en 1969 los movimientos militares contra un presidente demócrata cristiano, porque las reivindicaciones políticas se hacen en los parlamentos. Era la voz que junto a Pablo Neruda había encabezado la Unidad Popular en favor de una democracia social que dignificase la vida del pueblo chileno. La voz que habría de soportar hasta su muerte la conspiración de las grandes fortunas aliadas con la CIA. Pero sigan ustedes sabiendo que mucho más temprano que tarde de nuevo abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

Radio Magallanes. Santiago de Chile. 9,30 de la mañana.