Los jugadores de Kosovo se negaron a jugar durante una hora por banderas discriminatorias de aficionados rumanos
Decidieron abandonar el terreno de juego por los gritos y pancartas exhibidas en la gradas del National Arena de Bucarest contra la independencia del país balcánico
El encuentro entre Rumanía y Kosovo, de la fase de clasificación de la Eurocopa de Alemania 2024, fue interrumpido durante casi una hora tras la decisión de los jugadores kosovares de abandonar el terreno de juego por los gritos y pancartas exhibidas en la gradas del National Arena de Bucarest contra la independencia del país balcánico.
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Apenas transcurridos diecinueve minutos de juego los integrantes de la selección kosovar abandonaron el césped tras ver cómo en uno de los fondos del estadio se desplegaba una pancarta en la que podía leerse "Kosovo es Serbia".
Un mensaje que se vio acompañado por los gritos de "Serbia, Serbia" que se escucharon desde la grada y que llevaron a los jugadores kosovares a marcharse a los vestuarios, de los que no salieron hasta cincuenta minutos más tarde, lo que permitió reanudar el encuentro, con 0-0 en el marcador.
"El partido se ha reanudado después de que el juego fuese suspendido debido al comportamiento discriminatorio de algunos aficionados", dijo la UEFA después de que el encuentro hubiese estado interrumpido durante 50 minutos.
Kosovo declaró su independencia de Serbia en 2008 y consiguió el reconocimiento de más de 100 países, pero no de Rumanía.
El partido se reanudó y poco antes del descanso, el delantero del Mallorca y de la selección de Kosovo Vedat Muriqi fue expulsado por segunda amarilla después de una falta sobre el centrocampista Vladimir Screciu. Los rumanos mandaron en la segunda contienda con los goles de Nicolae Stanciu en el minuto 83 de partido y de Valentin Mihaila en el descuento. La victoria coloca a Rumanía en la segunda posición del Grupo I con 12 puntos, dos menos que Suiza, líder. Kosovo cae al quinto puesto tras esta derrota.