El susto de Remco Evenepoel mientras preparaba la etapa en el Angliru: "Una manada de toros vino hacia mí, tuve que esconderme"
El campeón del mundo en contrarreloj tiene dos objetivos en esta recta final de La Vuelta: afianzar el maillot de la montaña y ganar una tercera etapa
Remco Evenepoel se despidió de todas sus opciones en la general de La Vuelta a España tras perder 27 minutos en el Tourmalet. Pese a contar con una minutada de diferencia con Kuss, Vingegaard y Roglic, el belga sigue siendo noticia por cómo estaba afrontando el resto de la carrera. El ganador de la ronda española en 2022 ha ideado una "nueva forma de correr", de hecho la llevó a cabo al día siguiente dando una exhibición en Larra-Belagua, jornada en la que renació. Con el maillot rojo lejos de su alcance —se lo jugarán entre los Jumbo—, el corredor del Soudal Quick-Step busca su tercera victoria de etapa en el Angliru y así afianzar la clasificación de líder de la montaña.
El ciclista se puso manos a la obra y ya exploró el recorrido de la 17ª etapa con final en el puerto especial del Angliru, subida en la que se llevó un gran susto, como relató en el medio especializado 'Sporza'. "Una manada de toros vino hacia mí, así que tuve que esconderme detrás de una roca para evitar ser atacado. Es una bestia, ese Angliru", confesó el ciclista. Evenepoel ha ideado un plan y eso explica porque se está dejando llevar en las jornadas en las que no consigue entrar en fugas, como la de este martes donde clasificó como antepenúltimo. "Traté de perder el mayor tiempo posible para poder conseguir más margen de los hombres del Jumbo para escaparse en los próximos días", señaló.
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Su objetivo principal es el maillot de la montaña y la etapa del Angliru es un lugar idóneo para afianzarlo. "Tengo que estar allí para sumar puntos para mi maillot de lunares. Dos puertos de primera categoría dan muchos puntos. El Angliru está fuera de categoría, pero sospecho que Jumbo-Visma querrá volver a conquistar la victoria de etapa (...) Ahora estoy a media hora, así que normalmente eso debería ser suficiente para conseguir algo de espacio", subrayó Remco Evenepoel en el medio.
Tras la 16ª etapa, Remco Evenepoel afirmó que no miente al decir que no va a luchar por la clasificación de la general como demostró entrando antepenúltimo en la meta de Bejes, a casi 15 minutos del ganador, el danés Jonas Vingegaard. "Me he dejado ir en el final. Ha sido un día bastante relajado para mí. No me sorprende el ataque de Vingegaard, una victoria de etapa es una victoria de etapa y además logras bonificaciones. Se acerca a Sepp Kuss", dijo en meta el campeón belga. Clasificado decimoquinto, a casi media hora de Kuss, Evenepoel subrayó que no podrá defender el título que consiguió el año pasado. "Digamos que ahora Kuss y Vingegaard son todavía más fuertes al frente de la general. Puede parecer sorprendente que quieran ir a por la etapa, pero al final no lo es tanto. Me lo he tomado con calma porque, en primer lugar, le demuestro a Jumbo que no miento cuando digo que ya no voy a por la general", zanjó.
Remco la ha tenido de todos los colores en esta Vuelta, desde una caída en meta tras ganar la 3ª etapa, hasta una pájara que le dejó sin opciones. Un día después ganó y entró entre lágrimas. “El viernes fue un día muy difícil, también la noche. No pude dormir demasiado, he pasado una noche horrible, con muchos pensamientos negativos en mi cabeza. Me he levantado y me he dicho a mí mismo: 've a por ello, aprovecha el día'. Además me ayudó mi mujer porque no encontraba motivación. Me dijo que los campeones siempre responden, y eso me motivó", explicó tras su triunfo de etapa en Larra-Belagua. Un cambio de actitud digno de admirar.
Íñigo Renedo
Redactor de deportes en la Cadena SER y forma...