Alejandro Fernández (PP) rechaza las "tutelas" y pide no "titubear" ante el independentismo

Barcelona

El presidente del PPC, Alejandro Fernández, ha reivindicado este jueves poder expresar su opinión "sin tutelas" y ha hecho un llamamiento a no "titubear" ante el independentismo.

Recibido a gritos de "presidente, presidente", Fernández ha impartido una conferencia en el hotel Eurostars Grand Marina de Barcelona ante una sala con más de 200 asistentes, en un momento en el que su voz se ha convertido en una de las notas discordantes con la estrategia marcada por el líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, al rechazar de plano cualquier acercamiento a independentismo.

Cuando Feijóo se comprometió a hablar con todas las formaciones políticas para explorar una posible investidura, incluida Junts, Fernández respondió en X que JxCat era su "rival" porque su tesis esencial "es que España es una dictadura dirigida por un Rey fascista, con el que se niegan a 'hablar", a lo que añadió: "Que alguien me diga de qué hay que hablar con ellos"

"No puede ser la solución a los problemas que tiene España darle más prebendas a la insaciable burguesía nacionalista y que lo paguemos los constitucionalistas catalanes que no tenemos nada. Y encima nos tenemos que callar, que crispamos. No, no nos vamos a callar", ha advertido Fernández en su conferencia.

A la conferencia han asistido los otros dos diputados del PP en el Parlament, Lorena Roldán y Daniel Serrano, la portavoz de CS en la cámara catalana, Anna Grau, y la diputada en el Congreso Llanos de Luna.

Quien no ha asistido ha sido el líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera, quien tenía agendada una entrevista televisiva desde hacía tiempo, a la misma hora que la charla de Fernández, ni tampoco el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, ni el secretario general del PP catalán, Santi Rodríguez.

Tampoco se ha dejado ver por la sala el vicesecretario de Organización del PP, Miguel Tellado, que ha mantenido hoy reuniones con el comité municipal y provincial del PP, pero no se ha quedado en el acto al tener que viajar a Canarias, donde mañana tiene un compromiso político.

La conferencia de Fernández ha servido para dejar claro que el dirigente popular continuará dando su opinión, como ha dicho al inicio de su intervención, que ha arrancado con un irónico "no estamos tan solos como algunos creían": "En un momento como el actual y frente al desafío que viene por delante, el mayor servicio que puedes hacer a tu país y tu partido es dar tu opinión siempre, de forma respetuosa y argumentada".

"Mi opinión es la de un hombre libre sin tutelas porque es un derecho irrenunciable", ha añadido Fernández, que ha marcado distancias con la estrategia del PSC -al que ha situado fuera del constitucionalismo-, a pesar de que le haya proporcionado réditos electorales, y ha dicho que la postura del PP catalán le permite "dormir tranquilo".

"No conozco ni a un constitucionalista catalán que nos reproche falta de empatía con el separatismo, ni un constitucionalista que nos reproche falta de mimitos a los de JxCat o ERC. Lo que nos reprochan es que se han sentido abandonados", ha señalado el dirigente del PPC, que ha lanzado así una crítica contra la estrategia de acercamiento al independentismo de Feijóo.

La vía intermedia de Fernández

En lo que respecta al modelo territorial, Fernández ha querido desmarcarse tanto de la postura de Vox, que aboga por suprimir las autonomías, que para el líder del PPC son el mejor "contrapeso" a las políticas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como de un acercamiento a las tesis del nacionalismo.

En esta línea, ha expresado su preocupación por si se establece "un falso punto intermedio" en el plan territorial propuesto por el lehendakari, Íñigo Urkullu, que para Fernández "es una independencia 'light' a largo plazo" y "el desmantelamiento definitivo del Estado".

La receta de Alejandro Fernández para Cataluña pasa por un fortalecimiento del Estado, la "refundación democrática de la Generalitat" y por el cumplimiento de las sentencias sobre educación que afectan a las horas de castellano en las aulas catalanas.