Verónica Sanz, víctima de uno de los acosos más recordados en televisión: "Nos ha pasado a todas las reporteras"
La periodista Verónica Sanz cuenta en 'La Ventana' cómo ella también sufrió una agresión sexual en pleno directo

Verónica Sanz, víctima de uno de los acosos más recordados en televisión: "Nos ha pasado a todas las reporteras"
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Todos los medios de comunicación, redes sociales y demás, se han hecho eco esta semana de una agresión sexual contra una reportera de Cuatro, Isa Balado. La periodista estaba en pleno directo cuando un individuo se acercó a ella y le tocó el culo. La policía arrestó al agresor, pero la jueza ya le ha puesto en libertad al "no apreciar situación de riesgo, ni urgencia, ni violencia, ni intimidación contra la víctima".
Pese a la sentencia de la jueza, la condena por parte de la sociedad ha sido contundente: estos hechos son inaceptables. Abusos de este tipo ya no se toleran, aunque no hace tanto tiempo que esto no despertaba ningún debate y se veía como algo totalmente normal. Ha sido la lucha feminista la que ha plantado cara a este tipo de acoso callejero y, a pesar de que aún queda mucho trabajo por hacer, ya podemos apreciar muchos de los frutos de este movimiento.
Años atrás se toleraba esto y mucho más. Un ejemplo de ello es otro abuso que sufrió la periodista de Atresmedia, Verónica Sanz, en 2011. Mientras cubría la Tomatina de Bunyol (Valencia), varios individuos la manosearon sin su consentimiento. Verónica lo expresó en directo, pero desde el plató se tomó con naturalidad y no se le dio ninguna importancia. "Fue en Cuatro, el mismo canal donde me alegré tanto de ver que se reaccionaba a lo que sufrió Isa Balado esta semana", ha expresado para 'La Ventana' la periodista.
Verónica Sanz ha querido contarnos lo que ella sintió en aquella agresión en directo y su reacción ante ello: "En el tercer o cuarto directo, en el que estaba sufriendo bastante angustia porque me manoseaban, me agarraban, me pellizcaban el trasero, lo dije. Dije que me estaban tocando el culo. Esa es la máxima denuncia que emití. Se tomó casi a broma y me sentí invalidada. Pensé que no tendría que haberme quejado, que iba a quedar de protestona e histérica. Nunca volví a decir nada de aquello".
"Once años más tarde quiero contarlo como una buena noticia. La buena noticia es que hace poco tiempo no se podría ni decir que eso no estaba bien, y ahora todo el mundo se da cuenta", ha expresado la periodista. "Ahora lo haría distinto. Me giraría, le diría 'basta'. Estoy segura de que yo también actuaría diferente. Se lo he contado a mis hijas, les enseñé el directo. Quería que ellas lo vieran sin saber lo que iba a pasar para ver si percibían lo que pasaba. Y por supuesto que entendían lo que pasaba. Les dije que nadie podía tocarlas sin su consentimiento".
Los abusos que no se ven
Estas repugnantes imágenes fueron captadas en vídeo y pudieron ser denunciadas, pero la gran mayoría de los abusos contra las mujeres no se apoyan en ninguna prueba visual y muchas de ellas son silenciadas o desacreditadas. Sin embargo, pese a que siguen ocurriendo, como comunidad ya no lo permitimos.
No es poco todo el trabajo que todavía tenemos por delante en materia de igualdad. 42 son las mujeres asesinadas en lo que llevamos de año, 1.226 desde el año 2003. El techo de cristal, la diferencia salarial entre hombres y mujeres, el acoso callejero y el abuso hacia ellas, así como muchísimos otros aspectos del patriarcado, siguen formando parte de nuestra realidad.




