"Las futbolistas de la selección española no son solo campeonas deportivas. Son también campeonas de los derechos humanos"

Barcelona

Las futbolistas de la selección española no son solo campeonas deportivas. Son también campeonas de los derechos humanos. En este caso, de los derechos de las mujeres a no ser abusadas, y al respeto a sus cuerpos y a sus personas. El comunicado que han lanzado explicando que renuncian a jugar (esto es, a su tarea profesional), mientras no haya cambios en la federación machista que las controla, se inscribirá en oro en la historia de la lucha por las libertades. Piden “tolerancia cero” contra los abusos. Y “cambios contundentes” en la casa y la dimisión del presidente, en protesta por “los actos contra la dignidad de las mujeres”. Más claro, el agua.

De momento, el juez de la Audiencia Nacional que tiene imputado al antiguo presidente, Luis Rubiales, ya ha tomado medidas cautelares contra él: no podrá acercarse a menos de 200 metros de Jenny Hermoso. Es una manera de subrayar sus sospechas sobre la actuación del exdirectivo, aunque naturalmente manteniendo la presunción de inocencia.

Mientras el juez parece estar en sintonía con los tiempos, produce sorpresa que la Casa del Rey no haya encontrado un hueco en su agenda para recibir y homenajear a las campeonas. ¿Tienen miedo de alinearse con las defensoras de la dignidad de la mujer? Los burócratas que rodean al Jefe del Estado todavía no se han enterado de que recibirlas es un acto de justicia, de empatía y de inteligencia. Ganaría tanto o más el Rey que ellas.