El Real Madrid se corona como campeón de la Supercopa de España de baloncesto por sexta vez consecutiva
El conjunto de Chus Mateo sufrió, pero acabó llevándose la victoria en la final ante un Unicaja muy combativo (81-88)
El Real Madrid ha vuelto a dejar claro que la Supercopa de España de baloncesto es su competición fetiche al ganar de manera solvente al Unicaja en la final. Tras vencer con creces al Barcelona en las semifinales en el primer 'Clásico' de la temporada (80-90), los de Chus Mateo se vieron las caras con los de Ibon Navarro tras estos vencer en sus semifinales al UCAM Murcia 74-79.
Al principio, los andaluces salieron con todo con un Kendrick Perry fantástico que encestó todos los tiros de tres que intentó, pero finalmente el Real Madrid no dejó escapar a sus rivales, fue mejor, y levanta el primer título de la temporada tal y como lleva haciendo desde 2017.
El Real Madrid fue muy superior antes del descanso (31-44)
El encuentro comenzó con los dos conjuntos con la consigna clara de ir a por la final desde el principio. Ambos estuvieron muy acertados desde la línea de tres, sobre todo Kendrick Perry, que encestó tres triples consecutivos y parecía imposible que fallase algunos de sus tiros. A pesar de ello, los madridistas seguían a lo suyo y no dejaron que sus adversarios se escaparan en el primer cuarto.
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Kendrick Perry, gracias a la confianza que le habían dado las anteriores canastas, intentó un tiró desde lejísimos que no llegó a buen puerto, pero eso no iba a desanimarle para el resto del partido. Los primeros diez minutos acabaron con un marcador apretado de 17-21, símbolo claro de la calidad de ambas plantillas, pero en donde Ibon Navarro acabó desesperado por los pequeños fallos de los suyos. En este cuarto, además del ya mencionado Perry, el madridista Musa sobresalió por encima se sus compañeros gracias a sus nueve puntos anotados, seis de ellos desde el perímetro exterior.
El Real Madrid no iba a dar su brazo a torcer en el segundo cuarto y empezó con un 'alley oop' maravilloso que materializó Poirier libre de marca. El estadunidense Carter fue el más activo para el Unicaja en los segundo 20 minutos, pero estuvo muy desafortunado en los tiros libres, en donde falló dos de los tres que tiró. El Real Madrid llegó al ecuador con una renta a su favor de nueve puntos, por lo que los andaluces tuvieron que reaccionar antes de complicarse aún más las cosas.
El Real Madrid no se iba a relajar y a falta de dos minutos aumentaron su renta con once puntos de diferencia. La entrada de Campazzo a la pista fue como un soplo de aire fresco a los de Chus Mateo. Finalmente llegaron al descanso con una diferencia de +13 (31-44) que ponía muy de cara la final para los madrileños. La entrada de Perry otra vez al campo no sirvió de mucho, ya que ninguno de los triples que intentó esta vez entraron.
El Unicaja despertó y reaccionó, pero no sirvió
Al Unicaja le vino muy bien el descanso y los jugadores volvieron del túnel de vestuarios con la tarea de remontar, algo que llevaron a rajatabla. Carter y Perry tiraron del carro junto a Thomar para llegar al ecuador del tercer cuarto con una diferencia mínima de 47-51, un parcial de 16-7, por lo que el Real Madrid tendría que reaccionar rápido para que no se le escapara una final que tenía ya 'hecha'.
El Madrid era incapaz de sumar puntos y un triple espectacular de Kalinoski puso el empate en el videomarcador (54-54). El público andaluz desplazado al Palacio de Deportes de Murcia se volvió absolutamente loco, ya no solo por el empate, sino porque se pusieron por delante al encestar dos tiros libres. Un cuarto estratosférico el Unicaja que pilló desprevenido por completo a los 'blancos'. El cuarto finalizó con un resultado de 57-61. El Madrid volvió a adelantarse.
El último cuarto llegó con las fuerzas igualadas y cualquiera de los dos pudo llevarse el gato al agua. Fue un intercambio de golpes constantes en donde ambos conjuntos se pusieron por delante en el marcador. Mario Hezonja impulsó a los suyos junto a Campazzo y Musa, que estuvieron de sobresaliente en los 40'.
El Madrid en los últimos minutos volvió a marcar las diferencias y se puso 69-77. Tal era la tensión sobre la pista, que tras una falta de Musa a Osetkowski ambos se encararon y el árbitro tuvo que mediar para no llegar a males mayores. El Real Madrid aguantó el resultado y acabó llevándose la victoria en una de sus competiciones favorita para levantar su décima Supercopa de España.