La politóloga Verónica Fumanal explica las claves de una negociación política, la parte más importante para llegar a acuerdos en democracia

Madrid

Hay un verbo que nos ha acompañado siempre en la vida, la democracia y la política: negociar. Es esencial que para que dos formaciones con distintos intereses, colores e ideales puedan alcanzar un punto en común es su voluntad para llegar a ese acuerdo.

Así lo explica la politóloga experta en comunicación política y liderazgo y colaboradora de 'Hoy por Hoy' Verónica Fumanal. "No creo que sea muy diferente negociar entre dos fuerzas nacionales u otra de ámbito autonómico, nacionalista o independentista. Lo más importante de negociar es la voluntad de llegar a un acuerdo", afirma.

"Si se tiene desde el principio, se encontrará la vía, se encontrarán los puntos de acuerdo y se intentarán limar asperezas para vender que el acuerdo ha sido lo más beneficioso posible para cada uno de los actores que están en una negociación", añade, sobre el asunto.

Para Fumanal, "la política tiene una grandísima parte de teatralización, rituales, imágenes... Son una parte indiscutible y el gesto del reconocimiento del otro actor era una de las condiciones sine qua non para Puigdemont. El gesto de Yolanda Díaz es fundamental para empezar una negociación, para saber cuál es la voluntad última de los partidos, pero hay voluntad", ha asegurado.

"Que ambos hicieran un esfuerzo, Yolanda yendo a Waterloo y reconociendo la autoridad de Puigdemont, y, por el otro lado, reconociendo la autoridad política del estado con su vicepresidenta, podemos deducir que a ambos les interesa. Estoy segura en establecer esos canales de confianza mutua para que cada vez que se produce un avance ambos estén confiados en que la otra parte va a cumplir", ha explicado en 'Matinal SER'.

A pesar de esto, la politóloga concluye que también en el acuerdo es importante poner el foco sobre sus electores. "Los dos actores políticos, aunque haya voluntad, tiene que llegar a esa conclusión no solo desde las direcciones sino también de su base electoral. Ese camino debe hacerse acompañado de comunicación porque no pueden llegar a un punto donde el punto final no sea entendido por tu electorado, porque ahí llegan las penalizaciones electorales", ha concluido.