Pepe Domingo Castaño, leyenda de la radio deportiva española, ha fallecido este domingo a los 80 años de edad. Una de las voces más relevantes de la historia de «Carrusel Deportivo» donde trabajó 22 años de los 37 que estuvo en la Cadena SER. Desde 2010 formaba parte de «Tiempo de Juego» en la Cadena Cope, donde compartía horas junto a Manolo Lama, quien ha participado en el homenaje que «Carrusel», con Dani Garrido a la cabeza, ha dedicado a Pepe. «Hola hola, eso va a quedar para la posteridad. Cuando nos saludemos será con el hola, hola es el grito de la radio, de la familia. Las familias a veces se separan y se dividen pero seguimos siendo familia. La gente de Tiempo de Juego, la gente de la Cope, os agradecemos enormemente que os acordéis de nosotros porque sabemos que vosotros sois parte de nosotros. Pepe no era una propiedad de la Cope, era la radio, nos ha criado a muchos de nosotros», ha explicado Manolo Lama en los micrófonos de la SER. «Lo primero que se te viene son las lágrimas, pero sigo diciendo que hoy es un día en el que a él le gustaría que le recordásemos con alegría. Era un tío vital. Trabajaba para tener dinero y vivir la vida. No soportaba la tristeza y la pena. Se ha ido de la mejor manera posible, rápido, sin estar enfermo, sin hacerse viejo... él tenía 80, pero su edad era 30. Se ha ido con el reconocimiento y esto que está pasando en los medios de comunicación creo que él lo sabía, pero lo mejor es que en el último año lo ha palpado y se ha ido por la puerta grande de la radio española», ha continuado. Manolo Lama ha subrayado que Pepe Domingo Castaño «sabía vivir y nos enseñaba a vivir» y ha destacado algunas anécdotas en las que se «encabronaba muchísimo» si no aceptabas una invitación a cenar —aunque tuvieras programa de radio— o te fueses antes de terminar la cena. «Él daba por hecho que esos momentos eran impagables. Él inventó el ronroneo, inventó la palabra de caen los hielos, cae el chorrito, cae el refresco..., ese invento era sentarse en una mesa a hablar, reírse, contarse cosas. Eso une mucho más a los grupos. Pepe necesitaba salir los jueves, los domingos y hablar con todos. No sólo los de Cope y Tiempo de Juego, en su grupo cabían absolutamente todos. Pepe lo necesitaba porque era una forma de entender la vida», ha añadido Lama. Su arte en las cuñas publicitarias son conocidas por todos los amantes de la radio. «Pepe odiaba a la gente que decía una pausa y volvemos, un alto en el camino, un poco de publicidad... Pepe consiguió que entendiéramos que la publicidad era parte del producto de la radio. Ha hecho de cada producto que te enamores de él. Recuerdo cuando estábamos en la SER que anunciaba una comida de perros y le dije que me la iba a comer yo, porque lo contaba de una manera que te daban ganas de comerlo. Un señor me dijo en Granada que su hijo le había pedido para Reyes una Stihl», ha recordado su compañero de programa.