"Vuelvo el día que Rubiales y Hermoso puedan acercarse": Andrés Calamaro se despide de forma polémica en un concierto
El cantante argentino también hizo mención al momento en el que Amaral enseñó sus pechos durante el festival Sonorama
Canal Extremadura
Madrid
El cantante argentino Andrés Calamaro se ha puesto en el foco tras realizar una polémica despedida en el concierto que ha ofrecido este pasado sábado por la noche en el Teatro Romano de Mérida, su último concierto del año en España. Al finalizar la actuación, enmarcada dentro de la octava edición Stone&Music Festival, Calamaro pronunció varias afirmaciones que han levantado mucho revuelo por tratarse de un tema muy delicado. En concreto, se refirió, no sin ironía, al beso no consentido que el expresidente de la RFEF Luis Rubiales le dio a Jennifer Hermoso tras la final del mundial femenino. También dedicó unas palabras al desnudo protagonizado por Eva Amaral durante uno de sus conciertos.
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Vestido de negro, con gafas de sol y con su inseparable pañuelo en la frente, el argentino cerró el concierto con estas palabras: "Vuelvo en cuatro años y medio. Vuelvo, volvemos, si puede ser, el día que Rubiales y Jennifer puedan acercarse a menos de 200 metros de perímetro". Con esta afirmación, ironizaba no solo con el beso no consentido de Rubiales a Hermoso que ha desembocado en la dimisión forzosa del expresidente, sino también con la reciente decisión judicial que impone una orden de alejamiento entre el exdirigente a la futbolista. Una decisión judicial que se tomó justo el viernes pasado, después de que Rubiales declarara en la Audiencia Nacional tras la denuncia de la deportista.
Y esto no fue lo único destacado de su intervención. Acto seguido de esta afirmación, añadió: "Volveremos con Eva de Amaral mostrando las peras". En concreto, se refería al acto reivindicativo de la vocalista de Amaral durante el festival del Sonorama. Un gesto también fue muy comentado en su momento y del que, según la propia protagonista ha reconocido, no se arrepiente, al contrario. "Quitarme la camiseta en el escenario fue la liberación más grande que he sentido jamás; toda la montaña de odio que he recibido me da la razón", afirmó recientemente en una entrevista en Hora 25.
En las redes sociales, esta despedida ha generado opiniones divididas. Algunos lo consideran inadmisible y fuera de lugar, mientras que otros destacan positivamente que haya mostrado públicamente su posición sobre esta cuestión.