La Agencia de Protección de Datos abrirá una investigación de oficio por las denuncias de desnudos manipulados de menores en Almendralejo, según confirman a la SER. La ministra de Justicia en funciones, Pilar Llop, ya ha avisado este martes de que la utilización de la Inteligencia Artificial para recrear conductas de menores con carácter de contenido sexual es un delito. El número de chicas menores de edad afectadas por este caso sigue aumentando y ya son 18 a las que la policia ha tomado declaración, aunque pueden ser más las afectadas por estos desnudos que se hicieron utilizando la inteligencia artificial. «Esto no es algo que haya surgido recientemente, ya hace años fue detenida una persona por la utilización de la IA para recrear conductas de menores con carácter con contenido sexual, pura pederastia y pornografía infantil», ha zanjado Llop en declaraciones a los medios en el Congreso de los Diputados. En este contexto, la responsable de Justicia ha advertido de que los delitos relacionados con la Inteligencia Artificial y la recreación de contenidos sexuales «cada vez se están sofisticando más», por lo que ha reclamado que se utilice esta tecnología «siempre dentro de un marco ético y de un marco referencial». «No puede ser utilizada para esto», ha puntualizado. Respecto al caso de varios menores implicados en la presunta manipulación con Inteligencia Artificial de imágenes de chicas (también menores) sin ropa, denunciado por sus familias en Almendralejo (Badajoz), Llop ha hecho referencia al principio fundamental de la protección superior del menor. Los menores identificados como presuntos autores de los falsos desnudos creados con inteligencia artificial en Almendralejo (Badajoz) tienen entre 12 y 14 años y «a priori todo apunta a que son del entorno de las víctimas», según la Policía. El jefe del Grupo de Protección al Menor de la Unidad Central de Ciberdelincuencia, Javier Izquierdo, ha informado este miércoles a los periodistas de que se han recogido 22 denuncias presentadas por los padres de las víctimas, que tienen la misma edad que los presuntos autores. Algunos de los menores identificados tienen «los 14 años cumplidos, por lo que serían imputables conforme a la Ley Penal del Menor», ha señalado Izquierdo, que asiste en Málaga a un congreso internacional organizado por la Policía contra el fraude telemático y la explotación sexual infantil mediante nuevas tecnologías. Ha recordado que la creación de desnudos con inteligencia artificial es «algo que recoge el Código Penal y, a pesar de que sean imágenes manipuladas, si son realistas se considera pornografía infantil». A los menores no imputables «no se les aplica la Ley del Menor, por tanto es decisión de la Fiscalía» su destino, mientras que «a los que sean imputables les sería de aplicación la Ley Penal del Menor». Si los autores fueran mayores de edad, «las penas por producción de pornografía infantil van de 2 a 5 años» de prisión, y si las víctimas son menores de 16 años «la pena se agrava de 5 a 9 años», ha precisado. A preguntas de los periodistas, ha señalado que desconoce si los presuntos autores identificados son de Almendralejo, porque la investigación ha sido desarrollada por la comisaría de esa ciudad, «pero a priori todo apunta a que sí y a que son del propio entorno de las víctimas». La Policía, que ya ha tomado declaración a las víctimas, no espera que se presenten más denuncias, y este jueves dará cuenta a la Fiscalía de Menores de Badajoz. Sobre la difusión de las imágenes, ha apuntado que «no se tiene constancia de que hayan salido de los grupos de Whatsapp y de Telegram en los que se originaron». Ha añadido que es «algo muy complejo» la retirada de estas imágenes, porque «una vez que entran en internet, es difícil retirarlas de forma completa». Sin embargo, «una vez que se realice la investigación se intentará intervenir los móviles de los menores implicados para tratar de minimizar la posible exposición de las imágenes en internet». Según Izquierdo, la Policía ya había conocido previamente casos en los que se había utilizado la inteligencia artificial para la producción de pornografía infantil, «pero hasta ahora no habían saltado a la opinión pública de esta manera». Por tanto, ya se habían desarrollado investigaciones policiales similares, a las que se intenta «dar la menor publicidad posible para evitar el efecto llamada que podrían producir». Ha resaltado que «cualquier persona, haciendo un mal uso de la tecnología, es un potencial productor de imágenes de pornografía infantil, y ya no es necesario tener acceso a un menor, sino que con cualquier fotografía se puede producir pornografía». Se trata de «hechos extremadamente graves», por lo que se debe «concienciar a la población del riesgo de esta tecnología y de su mal uso», y en particular a los menores, a los que «no se trata de meterles miedo, sino de educarlos en una nueva cultura de la ciberseguridad». El Código Penal ya tiene «recogida hace unos cuantos años» la producción de imágenes «de un menor con connotación con connotación sexual, aunque no sean reales, siendo realistas». Si se trata de imágenes de adultos, «habrá que explorar qué posibilidades ofrece el Código Penal, bien mediante el delito de descubrimiento y revelación de secretos o contra la integridad moral», pero «todavía no hay jurisprudencia en los tribunales sobre estos hechos», ha afirmado Izquierdo. Una de las madres, la ginecóloga y divulgadora Miriam Al Adib, advertía en Hora 14 de que reenviar esas fotografías también es un delito y asegura que, al ser una localidad pequeña, conocen «perfectamente» a los chicos que han llevado a cabo la manipulación y difusión de las imágenes y pide que no se tenga miedo a denunciar estos actos.