Comienzan los primeros movimientos de la Real Federación Española de Fútbol tras resolverse el «pulso» que mantenían con las jugadoras internacionales, quienes amenazaban con abandonar la convocatoria de Montse Tomé si no se producían los cambios que pedían. 21 de las 23 futbolistas han aceptado el acuerdo y viajarán a Suecia para el partido que se disputa este viernes, mientras que Mapi León y Patri Guijarro han decidido abandonar la concentración —sin sanción— ya que consideran que «no han sido las formas de volver». Uno de los primeros cambios que la RFEF ha anunciado, mediante un comunicado, es el de la denominación de las selecciones nacionales. De esta forma, la marca única «Selección española de fútbol» igualará a los combinados masculino y femenino y excluir así la expresión «de fútbol femenino». El presidente de la Comisión Gestora de la RFEF, Pedro Rocha, ha destacado que es más que un paso simbólico, sino que es un «cambio de concepto, y el reconocimiento de que el fútbol es fútbol, lo practique quien lo practique». «No necesitamos, en ningún soporte, diferenciar las marcas de ambas selecciones; según el contexto, según las imágenes que acompañen al logotipo, se entiende a la perfección si nos referimos a nuestras campeonas o a nuestros campeones», ha subrayado Rocha. De esta manera, el logotipo y marca «Selección española de fútbol» será común para los dos equipos nacionales, incluso de «una forma totalmente uniforme, al incluirse de modo oficial la estrella conseguida por las recientes campeonas del mundo». Para el presidente de la Gestora de la RFEF, «el lenguaje nos construye como sociedad, y creemos que dejar claro que las dos selecciones son iguales nos permite avanzar también hacia una concepción más igualitaria del fútbol».