La sede de la ONU en Nueva York (Estados Unidos) alberga este jueves una Cumbre sobre la Ambición Climática con el fin de «tomar la temperatura» a la lucha contra el calentamiento global y de que los países aumenten sus compromisos en un momento en que el mundo no está en el camino de cumplir el Acuerdo de París. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha convocado esa minicumbre de un día con el llamamiento a «todos los líderes» para que den «un paso adelante». Uno de los participantes ha sido el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que durante su intervención ha desgranado brevemente las líneas de actuación de España en su lucha contra el cambio climático y ha adelantado la inversión que hará nuestro país para seguir avanzando en la transición ecológica. Sánchez ha pedido que haya «compromisos más ambiciosos» para avanzar en los objetivos fijados a nivel climático y ha puesto de ejemplo España, que se ha fijado como meta reducir los gases de efecto invernadero y que su pico de emisiones máximo sea en 2025, mientras que para 2030 sean «un 43% inferiores con respeto a los niveles de 2019». También ha dicho que el país está haciendo mayores esfuerzos en la reducción de combustibles fósiles. Como compromisos a los que suma España, ha adelantado Sánchez que se compromete a triplicar la capacidad instalada de energía renovables y a duplicar los esfuerzos en materia de eficiencia energética para el año 2030. También ha pedido a todos los países presentes que se busque conseguir una financiación adecuada, una «nueva arquitectura financiera internacional», lo que implica «nuevas fuentes» de ingresos o «nueva fiscalidad internacional para movilizar los recursos necesarios». También ha recalcado que esta transición debe ser «justa», sin dejar a nadie atrás porque es «una responsabilidad compartida». A su juicio y según las estimaciones que maneja, que se avancen en los objetivos de lucha climática internacionales, lo que implica bajar la media de temperatura global, será bueno para subir el PIB y mejorar la creación de empleo. En este sentido, ha asegurado que España ha mejorado «la hoja de ruta» para reducir gases de efecto invernadero, mejorar la eficiencia energética y conseguir el objetivo fijado de energías renovables. Sobre esto, ha resaltado que el país ya ha eliminado «el 80% de la dependencia de carbón» y que la última central térmica tiene previsto su cierre para 2025. Antes de finalizar, Sánchez ha anunciado que España va a contribuir con 225 millones euros para la segunda reposición para el fondo verde para el clima, con 20 millones para el fondo de adaptación y más de 17 millones para instrumentos que facilitan la justicia climática para los más vulnerables.