La probabilidad de que te caiga un rayo encima es muy baja hasta el punto de que lo hemos interiorizado como una frase hecha que usar en muchas comparaciones: «Es más fácil que te caiga un rayo a que te toque El Gordo». Pero aunque sea poco probable, no es imposible. Existen varios casos de lesiones y muertes por el impacto de rayos sobre personas en medio de una tormenta. En la web de eltiempo.es recuerdan los casos de un motorista que murió en Valencia en 2020 por una descarga eléctrica mientras circulaba y también de una treintena de heridos en un festival en Alemania tras el impacto de un rayo. Según algunos expertos, la probabilidad de que te caiga un rayo es de 1 entre 3 millones. Este lunes dos personas han muerto en una playa de Michoacán, en el Pacífico mexicano, mientras se encontraban en la costa durante una tormenta. El vídeo, que se ha vuelto viral en redes sociales, muestra a personas andando por la playa cuando, en cuestión de segundos, cae un rayo sobre ellos haciéndoles caer al suelo al instante. Las autoridades locales han identificado a las víctimas como una turista y un vendedor de hamacas. Un dato bastante llamativo es que los hombres tienen más probabilidades (un 5% más) que las mujeres de ser afectados por estos fenómenos. De hecho, los mayores afectados son varones de entre 15 y 35 años, algo que puede explicarse en que muchas de las víctimas de rayos se dedican a la construcción o en tareas agropecuarias. Además, hay momentos en las que las probabilidades aumentan. La mayoría de los afectados lo han sido en verano, sobre todo en julio y a última hora de la tarde, y hay lugares donde los rayos caen de manera más frecuente. Si te topas con una tormenta eléctrica, huye de lugares con fuentes de humedad como el océano, lagos o bosques, ya que con la presencia de agua hay una mejor conducción de la electricidad. Tendemos a pensar que la mayoría de las personas alcanzadas por un rayo muere, pero no es cierto. Solo una de que diez fallece y suele hacerlo por un ataque al corazón. La mayoría de las lesiones son quemaduras, traumatismos, problemas neurológicos y lesiones musculares, cutáneas u oculares. Otra creencia infundada es que no podemos tocar a alguien a quien le ha caído un rayo, pero los afectados no ha quedan electrificados. En todo caso, lo ideal es esperar a un médico para que le atienda, pero si estás en una zona muy aislada y tienes conocimientos, siempre puedes prestar los primeros auxilios.