Un exdiputado de Podemos recuerda su experiencia en la política y triunfa en redes con su anécdota sobre el abrigo más viral del Congreso

Madrid

El abogado especializado en derecho informático David Bravo no recuerda con demasiado cariño su paso por el Congreso. Algo sobre lo que hablaba hace más de dos años en su canal de Twitch y sobre lo que ha incidido estos días compartiendo un extracto de este directo en su perfil de Twitter: "Twitter me deja subir vídeos más largos así que pongo éste de cuando me pusieron contra la espada y la pared ante mis 15 viewers preguntándome si fue decepcionante mi experiencia en el Congreso". Después de lograr un escaño por la provincia de Almería en las elecciones legislativas del 20 de diciembre de 2015, el diputado de Podemos juraba su cargo como diputado del Congreso para pasar un total de cinco meses en el mismo.

Desde el 13 de enero hasta el 3 de mayo, tiempo más que suficiente para vivir todo tipo de anécdotas que ha contado años más tarde a través de sus redes sociales: "Siete años después era hora de sincerarse". En este vídeo, David Bravo reconoce que su paso por la política fue decepcionante principalmente por dos factores: "Lo que me espantó fue que prefería estar en mi casa con mi hijo y que me dio la sensación de que lo que hacíamos en el Congreso era básicamente ser unos manifestantes dentro del Congreso". Bajo su punto de vista, los diputados de Podemos eran "unos tipos acostumbrados a reclamar cosas fuera del Congreso, a ser manifestantes que le pedían los políticos que hicieran cosas" mientras estaban dentro del hemiciclo. Una situación que les llevaba a repetir en el Congreso cada uno de los gestos que hacían fuera del mismo.

"Sacaban ya gestos de donde no había"

A través de su redes sociales, David Bravo recuerda que cada día había un tipo de manifestación nueva: "Coger una cartulina y levantarla, hacer no se qué aspaviento, o cuando hacíamos la promesa del cargo decir una frase... era una política de gestos. Que está muy bien para un rato, pero llega un momento que te cansa... y no me sentía muy útil". De ahí que no se presentara a las próximas elecciones, desvinculándose así de la política. No obstante, le dio tiempo más que suficiente para dejar un gesto que se convirtió en tendencia en su primer día en el Congreso: "Como todo lo que hacíamos eran cuestiones relacionadas con los gestos, sacaban ya gestos de donde no lo había".

David Bravo recuerda que siempre se sentaba al lado de Alberto Garzón: "Siempre estábamos hablando porque es super friki y le encanta jugar a juegos de cartas y entonces congeniamos muy bien". Tras llegar por primera vez al Congreso, el abogado decidió dejar su abrigo detrás del escaño. Un gesto de lo más habitual que según numerosos usuarios y usuarias de las redes sociales tenían un significado que iba más allá del original: "Yo llevaba a un abrigo y lo puse detrás del escaño. Entonces, cuando me meto en Twitter, veo que hay gente que está aplaudiendo mi gesto de haber puesto el abrigo detrás porque dedujeron que eso significaba que yo no quería dejar el abrigo en el perchero del Congreso por miedo a que me robaran".

"Si llego a saber que hay perchero lo pongo en el perchero"

Sin embargo, el por aquel entonces diputado reconoce que no puso el abrigo en el perchero porque no sabía de su existencia: "Yo obviamente lo que no sabía es que había perchero en el Congreso y lo puso detrás como cuando lo pongo en un restaurante". Todo ello mientras las redes aplaudían su "gesto": "La peña que si vaya gesto, que sí David Bravo es un crack... ¿Pero qué estás diciendo, ¿Hay perchero?".

Por lo tanto, el gesto que muchos aplaudían en redes sociales no era más que el desconocimiento de un diputado que no sabía que había un perchero en el hemiciclo: "Si llego a saber que hay perchero lo pongo en el puto perchero, no soy gilipollas. Pero no, lo puse ahí porque lo llevaba en la mano".