Faltan 15.500 enfermeras y 5.000 médicos en las plantillas de Atención Primaria en España

En las plantillas de Atención Primaria en toda España faltan profesionales. Concretamente, 15.500 enfermeros y 5.000 médicos. Para contratarlos hace falta más financiación que se podría conseguir, evitando la fuga de dinero del sistema público, eliminando, por ejemplo, las mutualidades privadas de los funcionarios, que provocan inequidad, y suprimiendo las exenciones fiscales a las empresas que contratan seguros sanitarios para sus trabajadores.

Estas son algunas de las propuestas que aparecen en la monografía sobre Atención Primaria que acaba de publicar un grupo de expertos de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitarias (SESPAS).

"Es necesario refundar la Atención Primaria para que pueda servir otros 40 años a los ciudadanos". Con esta idea, 16 expertos de la sociedad científica analizan en profundidad las necesidades de este nivel asistencial, con la ayuda de su coordinador, Eduardo Satué, Vicepresidente de SEPAS.

Fuga de dinero público

En España los funcionarios pueden elegir si quieren ser atendidos por la sanidad pública o por una entidad privada, más del 80% se decantan por la segunda opción. "Es uno de los mayores factores de inequidad y discriminación. No tiene mucho sentido que los funcionarios públicos utilicen mutas privadas".

Por otra parte, están las exenciones fiscales a empresas que contratan seguros privados para sus trabajadores: "esto también supone una sustracción de ingresos, a lo que debemos sumar, además, el dinero público que se está usando para financiar seguros privados de determinadas corporaciones públicas como RTVE, el Banco de España, algunos ayuntamientos, Cabildos, diputaciones... Pese a estar cubiertos todos ellos por el SNS".

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Todo este dinero se podrían destinar a la atención primaria "que, no olvidemos, es el nivel asistencial donde se solucionan el 90% de los problemas de los pacientes".

Reorganización de la atención primaria

Hay que optimizar las labores de los profesionales sanitarios "generando sinergias entre ellos y evitando duplicidades. Hay funciones, como por ejemplo: la evaluación de pacientes con síntomas menores, que podrían realizar las enfermeras o el personal de farmacia comunitaria para descargar al médico. Le derivarían solamente a los pacientes cuando haya signos de alarma que inviten a pensar que no es algo banal.

Otro factor a tener en cuenta es la burocracia, a la que médicos de primaria dedican más de diez horas a la semana. Emiten justificantes por ausencia de un menor al colegio, certificados médicos para poder presentarse a una oposición o para realizar una práctica deportiva, recetas para vacunas incluidas en el calendario o renovación de recetas para pacientes crónicos..."De esta forma, además, se podrían aumentar sus competencias con la realización, por ejemplo, de pruebas diagnósticas, que ahora se hacen en los hospitales. El sistema está esclerotizado, no tiene sentido, sin ir más lejos, que los médicos de primaria le tengan que decir a un paciente que se vaya a las urgencias de un hospital para que le ingresen, en vez de poder tomar él esta decisión.

Desarrollo profesional

Cuando un médico de un hospital asciende a jefe de servicio, su nombre aparece publicado en el boletín oficial de la comunidad, por contra "si te nombran coordinador de un centro de salud, solo se enteran tus compañeros y tu familia". La atención primaria se tiene que revalorizar. Los centros de salud deberían tener más autonomía, para gestionar presupuestos, horarios... con una gestión más flexible, cumpliendo igual sus objetivos.