José Luis Rebordinos: "La palabra no es peligrosa, lo que es peligroso es matar"
El director del Festival de Cine de San Sebastián encara la edición número 71 del certamen, marcada por la huelga de estrellas y por la polémica con el documental sobre Josu Ternera
Madrid
El Festival San Sebastián arranca con polémica, el revuelo que ha levantado el documental de Jordi Évole, donde entrevista al etarra Josu Ternera. El festival, que ya ha vivido varias polémicas de este tipo a lo largo de la reciente historia de España, con el estreno de películas como El proceso de Burgos, de Imanol Uribe, con La pelota vasca, de Julio Medem, o incluso con Fe de Etarras de Borja Cobeaga, enfrenta la petición de retirada del filme No me llames ternera con tranquilidad, pero con cierto enfado, como muestra su máximo responsable, José Luis Rebordinos.
El director del festival no ha cedido a las peticiones de censura, que venía avalada por firmantes como Fernando Savater o Aramburu, y este viernes será la mayor expectación de una edición marcada por la huelga de estrellas en Hollywood y las ausencias que esto conlleva. La primera consecuencia ha hecho que el premio Donostia de Javier Bardem se retrase un año y que la primera noche, el galardón lo reciba el maestro de la animación japonesa Hayao Miyazaki, que inaugura con El chico y la garza. Todo en un año en el que la cosecha del cine español nos trae la mirada de tres directoras, entre ellas Isabel Coixet, que compite por primera vez por la Concha de Oro con Un amor, la adaptación de la novela de Sara Mesa. Lo nuevo de Fernando Trueba o La sociedad de la nieve, de Jota Bayona, elegida para representar a España en los Oscar, son algunas de las películas que más interés han despertado en un festival que intenta compaginar el cine latino, los autores europeos, lo mejor del cine asiático y lo más mediático, con series como La Mesías, de los Javis o el documental del músico C. Tangna.
Una pandemia, una crisis económica provocada por la guerra de Ucrania y ahora huelga de estrellas, ¿San Sebastián puede con todo?
Nos ha tocado todo. Yo llegué con los últimos años de la crisis anterior, que fue una crisis todavía más dura que la de la pandemia, que quizá fue una crisis estructural. Eso fue hace doce años y, cuando empezábamos a recuperarnos, llegó la pandemia y después de la pandemia llegó la guerra de ucraniana, llegó la inflación y este año, ha llegado también la huelga de guionistas y de actores de Estados Unidos. Suerte no hemos tenido.
¿Pero afectará que no haya estrellas al foco mediático del festival?
Ten en cuenta que nosotros nunca hemos sido un festival de glamour. Venecia es un festival que últimamente, frente a Cannes, ha apostado por el glamour norteamericano y las películas americanas, entonces sí era complicado para ellos. Y creo que, al final, se ha visto que lo importante son las películas. En nuestro caso, es verdad que este año teníamos un festival con bastante presencias norteamericana. De hecho, los dos premios, Donostia que había eran para dos grandes actrices, que se cayeron y hemos tenido que ir recomponiendo y haciendo otras cosas. Es verdad que sí que se va a notar, porque se han caído dos o tres americanos más, pero todavía esperamos conseguir alguna estrella, estamos buscando los permisos, y habrá mucho cine europeo.
Tres mujeres españolas en competición, ¿son las directoras las que están contando las historias más diferentes?
A mí me cuesta encontrar historias diferentes últimamente, ya sea hechas por mujeres o por hombres. Pero tal vez sí que tenemos tres películas bastante peculiares. Lo de las tres mujeres es algo que no hemos buscado, sino que ha venido así, lo que me hace sentir todavía más contento ver que las mujeres se van incorporando de verdad al cine español. La película de Isabel Herguera es una película completamente diferente. Es, desde un punto de vista artístico, de una belleza realmente sorprendente, que utiliza cuatro o cinco técnicas de animación y luego tiene un discurso feminista muy claro. Luego la película de O corno es la segunda película de una directora que yo creo que tiene mucha personalidad y que ya hizo Arima una película pequeñita prácticamente sin presupuesto. Y, por último, Isabel Coixet que no la voy a descubrir yo, pero es verdad que adapta una novela que adoro, que es Un amor de Sara Mesa. Creo que lo que sí te podría decir que estamos notando que las mujeres, en general, se están incorporando con mucha fuerza.
¿Será el documental de Josu Ternera, que filma Jordi Évole, lo más polémico?
A ver, no somos tontos y sabemos que si ponemos una película que da voz a un terrorista, pues va a haber gente que realmente se va a indignar. A mí lo que me daría mucha pena es que esta película trajera mucho dolor a algunas de las víctimas, pero yo les digo a las víctimas, algunas ya lo han visto, que vean la película, porque igual se van a llevar una sorpresa. De hecho, arranca con una víctima del propio Josu Ternera y acaba con esa misma víctima; es decir, que ya hay una declaración de principios bastante clara en esa película. Yo soy de los que pienso que hay que dar la palabra todo el mundo y que hay que analizar qué ha pasado. Las cosas son más complejas, porque podríamos empezar a hablar de que hubo muchos jóvenes idealistas que se metieron en ETA y acabaron matando a seres inocentes, podríamos explicar que gente que luego fue recibida maravillosamente en la sociedad, que algunos formaron luego parte del PNV del Partido Socialista, dejaron en la primera amnistía las armas, pero fueron miembros de ETA político militar, que asesinó de manera fría a mucha gente inocente. Seamos un poco rigurosos a la hora de analizar nuestra historia e intentemos entenderla. La palabra no es peligrosa, lo que es peligroso es matar. Esta película no blanquea a ETA. Yo no hubiera programado nunca una película que blanquea a ETA.
¿Ha sido difícil tener a Víctor Erice?
No, por el momento no. Nosotros le ofrecimos el Premio Donostia, lo aceptó desde el principio. Él va a venir. Le preguntamos quién quería que se lo entregara, nos dijo Ana Torrent. Yo no tengo ninguna duda de que va a estar con nosotros, creo en su palabra. Mucha gente nos pregunta, porque como no fue a Cannes, puede hacer lo mismo, peor lo que tuviera con Cannes yo no soy quién para hablar de ello. Nosotros estamos encantados de que, 50 años después, el director que ganó la primera Concha de Oro para el cine español con El espíritu de la colmena, vaya a volver al mismo lugar a recibir el premio. Creo que es muy bonito, creo que tiene un punto emocionante y luego para Víctor, San Sebastián es una ciudad muy especial y el Victoria Eugenia un teatro muy especial.
Berlín va a reducir secciones y dimensión, ¿San Sebastián debe reflexionar en ese sentido?
No, nosotros tenemos el problema de que nos faltan solas, porque realmente público tenemos. En nueve días llegamos a meter 179.000 espectadores y no creo que tenga sentido que reduzcamos mucho. Tengo la impresión que Berlín se reduce por un problema económico y, además, no somos comparables Berlín es un festival mucho más grande que San Sebastián.
Después de esta edición de San Sebastián tendremos un nuevo gobierno, ¿cómo puede influir esto en el certamen?
En mi caso no tengo ningún miedo, es decir a mí me parece cualquier gobierno es absolutamente legítimo, con tal de que dentro no esté el fascismo. Si me preguntas por Vox, voy a ser muy claro, para mí es un partido fascista. Muchos de sus miembros reivindican al dictador y asesino Franco, un señor que fue un traidor a su patria, a su país, y defienden principios homófobos y racistas, no están a favor de la igualdad de la mujer. Yo creo que es un partido que incumple las normas básicas de la democracia y debería ser ilegal. A partir de ahí, para mí, de cualquier otro partido político, sea de la de la derecha democrática más conservadora o de la izquierda más radical, no tengo nada que decir. Mi opinión la depósito en la urna cuando deposito mi voto, como director del festival, todos me parecen igual de bien. No tengo ningún miedo, sí que creo que sería terrible para España que la extrema derecha entrara en el Gobierno y en las instituciones, pero tengo la esperanza de que de que Vox no forme parte del Gobierno de España.
Es la primera vez que va a tener subtítulos en euskera la sección oficial, ¿ha sido difícil conseguir esto?
No se ha hecho nunca y a mí me fastidia un poco que estos temas se conviertan en temas políticos, porque realmente es un tema puramente cultural. Sitges lo hace con sus dos idiomas en Cataluña y nosotros, a lo largo del festival hacemos 25 proyecciones subtituladas, es verdad que el castellano es el idioma del del cine, pero simbólicamente es muy bonito que en el Palacio del Festival las 25 películas que hay lleven subtítulos en castellano, euskera e inglés. No se había hecho antes por un tema técnico y por un tema económico. Creemos que es el momento. En la Comunidad Autónoma en la que vivo, en la que se produce el festival, tenemos dos lenguas, la lengua propia, muy propia, que solo existe aquí, que es el euskera, y otra que nos une con 500 millones de habitantes y que es maravilloso que sea así, que es esa lengua maravillosa, el castellano, lengua que adoro, porque entre otras cosas me encanta la literatura y nos ha dado grandes grandes obras.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada...