Luis Yáñez carga contra sus históricos compañeros en el PSOE, González y Guerra: "Abandonemos los egos y aceptemos que nuestro tiempo pasó"
"Los tres entramos en las juventudes socialistas hace 60 años y durante diez formamos un trío inseparable en Sevilla y organizamos al PSOE en Andalucía", ha indicado Yáñez, para después acusar a ambos de que el origen de sus críticas a Sánchez "nace de su amor propio herido"
Luis Yáñez y Francisco Fernández Ordóñez, en una imagen de 2006 / Rafa Samano
Este miércoles el expresidente del Gobierno Felipe González y el exvicepresidente Alfonso Guerra cargaron duramente contra el actual líder de su partido, Pedro Sánchez. Le atacaron por la hipotética amnistía que los partidos independentistas aseguran que se va a aprobar y Guerra, en la presentación de su libro, acusó al presidente del Gobierno de ser un "disidente".
En el acto también aseguraron que debía producirse un pacto entre el PP y PSOE, insinuando que los socialistas deberían dejar gobernar a Feijóo por ser la lista más votada, y cargaron contra Yolanda Díaz. Sin embargo, este jueves se ha pronunciado en sentido opuesto un amigo de ambos, así como un histórico dirigente del PSOE, Luis Yáñez.
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Yáñez, que fue parte del núcleo más íntimo de los dirigentes socialistas sevillanos de la mano de Felipe González y Alfonso Guerra, ha cargado contra sus críticas constantes a Sánchez, tan aplaudidas en la bancada de la derecha. En un comunicado que ha emitido, comienza destacando su "origen político común": "Los tres entramos en las juventudes socialistas hace 60 años y durante diez formamos un trío inseparable en Sevilla y organizamos al PSOE en Andalucía".
Acto seguido, añade que los tres formaron "un equipo inseparable a una edad que marca el resto de la vida". Sin embargo, añade que, pese a que su afecto "no ha decaído", comenzaron a separarse políticamente cuando Yáñez apoyó a Josep Borrell y González y Guerra se mostraron en favor de Almunia. "Fue entonces cuando me di cuenta de que mi amigo Felipe empezaba a perder el sentido de la realidad española, tendencia que se acentuó cuando no apoyó a Zapatero".
En este sentido, hace su primera mención a Pedro Sánchez: "Esta tendencia se elevó mucho más cuando surgió Pedro Sánchez y Felipe y Alonso apoyaron pública y espectacularmente a Susana Díaz, cuando era clarísimo el apoyo de las bases del partido a Sánchez. Nunca le han perdonado que les ganara democráticamente en las primarias. No fue Susana solo quien perdió, perdieron Felipe y Alfonso".
"La posición de ambos líderes nace de su amor propio herido"
Así, el histórico dirigente socialista acusa a ambos de lanzar estas críticas por motivos personales: "No, no me creo que su oposición a Sánchez sea por la famosa amnistía a los autores del desgraciado procès. Entre otras razones porque aún no sabemos cuál es el contenido ni los extremos de un hipotético acuerdo. La posición de ambos exlíderes, los conozco bien, insisto, sale de su amor propio herido, de no ser ellos quienes protagonicen este crucial momento, que no sean consultados por Pedro, que no se resignan al paso del tiempo...".
De esta forma, concluye: "No, ni existe una traición a la transición ni la democracia está peligro, abandonemos los egos y aceptemos que nuestro tiempo pasó. Que piense Felipe en los antecendentes del referéndum de la OTAN y de otros momentos claves de nuestra historia política. El riesgo político de España está en otro lado, en la creciente entrega del PP a las posiciones de Vox. Ese es el peligro y no otro".
