El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy ha cargado este jueves contra el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso: «Me parece absurdo. No hay ningún Parlamento del mundo donde la gente pudiendo entenderse, hable usando otra lengua». El exlíder del PP ha dejado también, en una entrevista en la Cope, un recado para el portavoz nacional del partido, Borja Sémper, por su discurso en euskera del pasado martes en la cámara baja, muy criticado internamente: «Traducirse a sí mismo es absurdo, yo habría hablado castellano». Rajoy ha considerado que el uso de lenguas cooficiales es una concesión de Sánchez a los partidos independentistas para lograr la investidura. «Es absurdo, grotesco y no se le ocurre a nadie en ningún sitio», ha sentenciado. «Es lamentable y está tomando el pelo al conjunto de los españoles. »Personas que pueden entenderse y que se entienden habitualmente«, se ha indignado el expresidente, convencido de que cuando los diputados salen del hemiciclo »todos van a hablar en castellano. En ese contexto, el exjefe del Ejecutivo ha cargado indirectamente contra Borja Sémper: «Algunos ya incluso dicen que tienen que traducirse ellos sobre la marcha; es decir, hablan en su lengua y luego hablan en la lengua la de todos. Es algo absurdo, vamos». Y sobre si el hubiera hablado en gallego, Rajoy ha sentenciado: «Yo desde luego hubiera hablado en castellano». Sobre este asunto también ha recordado que la postura del PP «es también la del señor Sémper». El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy también ha negado que Pedro Sánchez le dijera que la judicialización del procés fuera un error. «No me dijo nada, en absoluto», ha dicho, después de que Sánchez asegurara este miércoles que trasladó su malestar a Rajoy cuando el entonces fiscal general, José Manuel Maza, puso en marcha el procedimiento judicial con una querella contra los dirigentes del procés. Rajoy ha descrito que tuvo una conversación con Sánchez en la que expuso al dirigente socialista y entonces jefe de la oposición las razones que veía para aplicar el artículo 155 de la Constitución tras el referéndum ilegal del 1-O. La principal, que se había declarado la independencia de manera unilateral. «Sánchez no me habló de desjudicializar», ha asegurado el expresidente, que ha defendido que aplicar el 155 en 2017 en Cataluña fue «fundamental» para que los independentistas supieran que el Estado tiene mecanismos para defenderse. Por último, Rajoy ha considerado un «fraude» contra la Constitución una posible amnistía al procés, una «enmienda a la totalidad» de la democracia española.