"Solo pido que se cumpla la ley": Aroca defiende a los trabajadores tras las polémicas palabras del presidente de los hosteleros

«¡Las horas que hacen los camareros, qué dolor! ¡Media jornada de 10 y 12 horas! Cuando de toda la vida, los hosteleros hemos hecho de 12 a 12». Estas han sido las declaraciones de José Luis Yzuel, el presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería de España (Cehe), quien horas más tarde, y viendo la polvareda que había levantado en redes, ha terminado pidiendo disculpas. En un vídeo que ha distribuido en la red social X (el Twitter de siempre), ha calificado ahora de «broma» sus comentarios y ha lamentado «haber tirado de un chascarrillo» en un tema tan serio como los derechos laborales. «En temporada alta hay que aprovechar, tirar, las empresas duran lo que duran», llegó a decir antes de pedir perdón,durante las jornadas organizadas por la Confederación Española de la Pequeña y Median Empresa (Cepyme). Sobre este tema, los derechos laborales en la hostelería y otros sectores, hemos querido debatir en «El Abierto» de «Hoy por Hoy», con Javier Aroca, José María Lasalle y Nacho Corredor. Una intervención que ha causado gran polémica en redes sociales, e incluso ha recibido contestación de la vicepresidenta y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, quien ha definido sus declaraciones como «intolerables», a la vez que ha subrayado que «los derechos laborales están para cumplirlos». «Esto es algo absolutamente cierto. Hoy ocurre eso. Este señor justificó algo que está en el sector de la hostelería, que es la gran renuncia. Hay mucha gente que no está dispuesto ya a que lo exploten más. Claro que quieren trabajar, pero la gente quiere que se respeten sus derechos laborales, derecho al descanso y que le paguen todas las horas. Claro que comprenden que hay momentos críticos en la hostelería. Esto no es una declaración aislada. Tiene un parentesco absoluto con una corriente dominante con el capitalismo español. Recordemos unas palabras del gurú económico del PP, consejero de Economía del Gobierno de Moreno Bonilla, »con el paro que hay, no me explico que no haya cortadores de jamón«. Esto es una manera de entender la economía y entender la relación entre empresarios y trabajadores. Y me consta que no todos los empresarios son iguales. Se necesitan mejores relaciones laborales con sus trabajadores, que trabajen de acuerdo con la ley y que cobren de acuerdo con la ley. Y si hay momentos críticos donde hay que trabajar más, también será justo que los trabajadores ganan más. No es justo que las ganancias vayan siempre para el mismo lado siempre. Hay sectores, como el de la agricultura y la hostelería, donde hemos aceptado que se explote. Aquí se explota, como la película Casablana. Y partidos de derechas e izquierdas hemos aceptado eso. Ahora parece que se están tomando medidas, principalmente las últimas del Gobierno de coalición progresista. Hay gente que ya renuncia de estas condiciones infames y están tirando de la inmigración. Pues tenemos que condenar también lo que está ocurriendo con ellos, con la emigración, donde se está explotando a seres humanos sin ninguna cobertura legal y con el beneplácito o al menos miran para otro lado de aquellos que tienen la responsabilidad de que se trabaje en condiciones legales, humanitarias sería para soñar, pero al menos que se cumpla la ley. Un buen empresario no necesita explotar a sus trabajadores. Y yo aplaudiré todo el dinero de gane, pero no se puede basar su existencia en precariedad o esclavitud, y no estoy exagerando». «El argumento de toda la vida se ha hecho así siempre me ha esbozado una sonrisa del cinismo de quien la pronuncia. No son conscientes del efecto de las cosas que están diciendo. El contrato social, donde los ciudadanos pagamos impuestos, las empresas tienen un compromiso con el Estado, es muy importante que todo el mundo cumpla, pero también que parezcan que cumplan. Este tipo de declaraciones son un vómito de las estructuras del sistema. Se ha disculpado y bienvenidas sean. Son un autorretrato de lo que representan y parece que de lo que quieren representar». «Está el reflejo de una situación de precariedad en un sector que refleja la mentalidad que el presidente de la patronal proyecta. Hay una cuestión de fondo más interesante, una especia de desconexión generacional respecto lo que piensa la generación zeta, para la que por razones de cambio de mentalidad el trabajo ya no es un elemento profesionalmente esencial en su vida. Comienza a desarrollarse en su vida, por razones de cambio de mentalidad, el trabajo ya no es un elemento profesional en su vida. Comienza a desarrollarse una idea de que lo prioritario en su vida es el tiempo no productivo vinculado a ella. Por lo tanto, hay una subordinación del trabajo a ese tiempo no productivo. Esto se interpreta como un modo de vida. Esto es lo verdaderamente interesante, este señor no se está enterado porque no encuentra elementos de análisis que le permiten entender por qué su sobrino no quiere trabajar. No es un vago. Está dispuesto a trabajar pero no en estas condiciones. Y segundo, para él, el trabajo es secundario. El mundo de sus padres y abuelos no tiene sentido y no quieren ser partícipe de él».

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José Luis Yzuel afirmó que en el sector "siempre se ha trabajado media jornada, de 12 a 12", aunque luego acabó pidiendo disculpas

Ismael Figueroa

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