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Eduardo Casanova se emociona en 'MasterChef Celebrity' al relatar el acoso y las amenazas de muerte que recibe

El actor se abrió con Toñi Moreno en el programa y relató un episodio que le tocó vivir al ir a denunciar el odio que recibe

El actor y director Eduardo Casanova, en MasterChef Celebrity 8.

Madrid

El actor y director Eduardo Casanova fue uno de los protagonistas del tercer programa de MasterChef Celebrity 8 que emitió este jueves TVE. Todo fueron risas en la primera prueba donde los concursantes tuvieron que elaborar una masa de pizza desde cero, amasándola sin rodillo y haciéndola girar en el aire para que cogiera las dimensiones que pidieron los jueces. Sin embargo, en la prueba de exteriores, Casanova y Toñi Moreno vivieron un momento muy emotivo al hablar del acoso y del odio en redes sociales.

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"¿Por qué nos ponemos tan nerviosos? Yo creo que nos pasa a los dos", le preguntó la periodista, al notar que el actor no estaba cómodo en la prueba. "Eso tiene que ver con intentar no decepcionar", respondió Casanova, que se abrió en canal. "Desde pequeño he estado sometido como no a mucha presión, pero ten en cuenta que empecé a trabajar con 12 años y dejé el cole a los 14. Las responsabilidades son demasiado grandes", contó, haciendo referencia a su primer trabajo en televisión en la serie Aída.

Toñi Moreno se quiso interesar en cómo llevaba las críticas y le preguntó: "¿Tú sufres? ¿No las llevas bien o qué?". Casanova le contestó que había sufrido mucho odio, hate... "Es que te han dicho cosas muy duras", añadió Moreno. "Amenazas de muerte, la dirección de mi casa, amenazas a mi madre...", fue enumerando el cineasta visiblemente afectado y relató lo que le pasó cuando fue a denunciar a comisaría.

"Cuando fui con mi madre, que me acompañó a la comisaría, y tuve que poner los audios que me habían enviado... cuando vi su cara escuchando esos audios me sentía culpable. Decía 'qué he tenido que hacer mal para que mi madre lo tenga que pasar así de mal'", se preguntaba, a lo que Moreno le contestaba que "nada" y le abrazaba para mostrarle su apoyo. "Yo no quiero hacer daño a nadie", sentenciaba Casanova.