Los 'Canillitas' de República Dominicana: medio millón de niños trabajan en la calle para sobrevivir
Moisés es uno de los miles de menores que trabajan de limpiabotas en las calles de Santo Domingo para ayudar a sus familias, quedando indefensos ante todo tipo de abusos
Canillitas
Moisés Liranzo vive en Santo Domingo con su hermana y su madre, y a sus 14 años se ve obligado a trabajar en la calle para ayudar en casa. Limpia zapatos o va vendiendo hierro. “La gente a veces te dice muchas cosas feas, que te vayas a buscar otro trabajo o te quedes en casa”, cuenta. A los comercios no les gusta que anden cerca porque dan mala imagen o los ven como futuros delincuentes. Tampoco su madre lo entendía: “me pegaba, nunca le gustó que yo limpie zapatos, volvía tarde, decía que es muy peligroso, te pueden hacer daño”.
Del dinero que saca de esos trabajos, da la mitad a su madre y el resto lo reparte con su hermana para ir a la escuela. Su historia y la de otros cinco menores en su misma situación, Edwin, Cristóbal, Aquiles, Kioranny y Abril, la recoge el corto documental 'Canillitas', dirigido por Raúl de la Fuente. Con ese nombre se conoce a los menores trabajadores que venden alimentos, lavan coches o zapatos en la ciudad, porque son trabajos que hacen a pie, “moviendo las canillas”.
Moisés empezó a trabajar con su hermano, viendo lo que él hacía y ayudándole, ahora lo hace con otros amigos, Edwin y Cristóbal. Entre ellos se protegen si alguien intenta agredirlos. “Hay mucha gente abusadora en la calle, te quieren pegar y quitarte tus cosas”, asegura. En la calle los menores están indefensos ante todo tipo de abusos y riesgos. Se enfrentan a la violencia y ellos mismos asumen esa violencia para sobrevivir.
Viven en barrios violentos con drogas, bandas de ladrones y atracadores que suelen ser también muy jóvenes, de entre 12 y 15 años. Saben las horas a las que van a pasar por allí caminando y “les caen encima en grupo” para quitarles lo que tienen.
Como Moisés, más de medio millón de menores trabajan en la calle en República Dominicana, más de 200.000 solo en la capital, Santo Domingo. “Pero es un fenómeno que va aumentando, porque también la pobreza va aumentando”, lamenta Karen Montás, educadora y directora del programa Canillitas con Don Bosco en Santo Domingo. El perfil de los menores es siempre el mismo: familias disfuncionales, pobres, madres separadas con muchos hijos que “asumen la carga de llevar el dinero a la casa”.
El objetivo del programa de Misiones Salesianas es sacar a estos niños del trabajo infantil y lo hacen de forma paulatina, buscándolos en sus lugares de trabajo con un grupo de voluntarios y acudiendo a sus familias para ofrecerles los programas del centro. Montás asegura que el trabajo con la familia y la escuela es fundamental para crear conciencia de que no es bueno para los niños estar trabajando y para empoderar a las madres, que aprendan un oficio y puedan aligerar la carga económica familiar.
Así se acercaron también a Moisés, que empezó a conocer el proyecto gracias a su amigo Cristóbal. “Decía que estaba muy bien, que te enseñan a jugar”, cuenta. De eso hace cuatro años en los que Moisés ha aprendido a jugar a varios deportes, a hacer los deberes de la escuela, a dibujar…También reciben una orientación profesional para el futuro y el ejemplo de otros chicos que han salido de la misma situación y les pueden orientar.
Muchos niños tienen interiorizado que su destino es el trabajo y desconocen que están sufriendo un abuso. La pregunta en la que insiste la cinta es si no deberían estar en la escuela y jugando, a lo que ellos siempre responden que no, recuerda el productor Alberto López. Parte de la culpa la tienen “la cultura de que el trabajo forja el carácter, los hace más resilientes” y el dicho local de que “para que salga ladrón, mejor que salga trabajador”. Su empeño con este trabajo es dar a conocer la realidad y sensibilizar sobre la problemática del trabajo infantil que afecta a más de 160 millones de niños y niñas en todo el mundo.
El documental ‘Canillitas’ puede verse en Youtube y Movistar.