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"Me da igual": el príncipe saudí admite públicamente que su país usa el deporte para lavar su imagen

"Si el sportswashing va a aumentar nuestro PIB un 1%, continuaremos con el sportswashing", dice Bin Salmán, líder de Arabia Saudí

El príncipe saudí, Mohamed Bin Salmán, en Fox News.

Madrid

Se puede decir más alto, pero no más claro. Aunque era una práctica conocida en todo el mundo, las autoridades saudíes nunca lo habían reconocido con esta claridad: "Si el sportswashing va a aumentar nuestro PIB un 1%, continuaremos con el sportswashing". El príncipe de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, ha admitido en Fox News que le da igual el término "lavado de imagen con el deporte" (conocido como sportswashing) con el que se le acusa con sus inversiones en equipos de fútbol y en eventos deportivos como el LIV Golf, y ha asegurado que mientras le ayude a ganar más dinero, no le importa.

El poder de Arabia Saudí en el deporte

El país se ha adueñado de competiciones a nivel nacional como la Supercopa, de un club de la Premier League o de un Gran Premio de Fórmula 1

Arabia Saudí, a través de su fondo de inversión PIF, compró hace dos años el Newcastle United, además de crear el circuito LIV Golf, que se unió más tarde al PGA, y poseer cuatro de los equipos más importantes del país, el Al-Nassr, Al-Ahli, Al-Hilal y Al-Ittihad, que en sus filas reúnen a futbolistas como Cristiano Ronaldo, Sadio Mané y Karim Benzema.

La compra del Newcastle derivó, por ejemplo, en la implantación de una tercera camiseta la temporada pasada con los colores del país saudí y con que esta temporada la selección de Arabia Saudí jugara dos amistosos en St. James Park. Estas iniciativas llevaron a Amnistía Internacional a insistir en sus acusaciones de que PIF compró el Newcastle para blanquear su imagen.

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"Que lo llamen como quieran"

"Si el lavado de imagen va a incrementar mi PIB un 1%, entonces seguiré haciendo lavado de imagen", dijo Bil Salman a la cadena Fox News. "No me importa cómo lo llamen. Si tengo un crecimiento del 1% gracias al deporte, voy a buscar un 1,5%. Que lo llamen como quieran, pero voy a querer ese 1,5 %", añadió.

El príncipe heredero de Arabia Saudí: MBS

Las acciones de Arabia Saudí en el deporte han sido ampliamente criticadas por el dudoso respeto a los derechos humanos que impera en un país que asesinó en 2018 al periodista Jamal Khashoggi por pronunciarse contra el régimen y en el que existen abusos contra las mujeres, contra los homosexuales y contra la libertad de expresión.

Aun así, su inversión en el fútbol, y en el deporte en general, no tiene freno y este pasado verano se destaparon como el gran destino para los futbolistas, con una inversión total en fichajes de casi 1.000 millones de euros. A esto hay que sumar sus intentos para albergar el Mundial de 2030 o de 2034 y que próximamente hospedarán la Copa del Mundo de Clubes de la FIFA.