Thelma Aldana: "Hay un golpe de Estado en curso en Guatemala"

La corrupción estructural arraigada en Guatemala ha llegado al extremo después de que el partido Movimiento Semilla fuera suspendido al poco de ganar las últimas elecciones parlamentarias. La que fuera presidenta de la Corte Suprema de Justicia de Guatemala, Thelma Aldana, denuncia desde el exilio la manipulación por parte de grupos fácticos del sistema electoral guatemalteco. “Siempre logran ubicar a dos personas afines al pacto de corruptos para que en la segunda vuelta la población vote por cualesquiera de ellos”, asegura.

La diferencia este año ha estado en que el pueblo se había informado y votó, “le jugó la vuelta al pacto de corruptos”, dice Aldana, y terminó dando la presidencia a Bernardo Arévalo. El partido que lidera, ahora perseguido por la Fiscalía, nació como consecuencia de un despertar ciudadano del año 2015. Entonces, la propia Aldana como Fiscal General llevó ante los tribunales grandes casos de corrupción que tocaban incluso al presidente de la República. “Los casos que investigamos le permitieron a la población conocer qué clase de gobernantes tenemos y generó una conciencia ciudadana”, celebra.

Pero cuando Movimiento Semilla participó en el proceso electoral de 2019 con Thelma Aldana como candidata a la presidencia, la expresidenta de la Corte Suprema fue criminalizada y tuvo que salir del país, como explica ella misma, alertada de la planificación de un atentado en su contra. Ahora que el partido ha logrado pasar a la segunda vuelta, ha vuelto a ser perseguido por la Fiscal General Consuelo Porras “haciendo uso del sistema penal de una manera totalmente ilegal”, según Aldana.

“La corrupción en Guatemala no es la excepción, es la regla. Hay una corrupción sistémica y profunda que va desde el presidente, ministros, hasta alcaldes y el poder local”, denuncia. Una corrupción que ahora trata de frenar al candidato Bernardo Arévalo, contrario a estos grupos mafiosos y cuya campaña se basó en la lucha contra la corrupción. Para la ex fiscal, se está produciendo un golpe de Estado en Guatemala.

Aldana hace referencia a una “alianza perversa entre poderes del Estado que van más allá de las personas”. De ellos, dice, son capaces de todo para perpetuarse en el poder, empezando por emitir leyes desde el Congreso de la República que favorecen la impunidad y la corrupción. El poder judicial se mantenía al margen, según la ex fiscal, hasta la llegada de Consuelo Porras en mayo del 2018, cuando “el Ministerio Público también empieza a formar parte de esta alianza criminal, con la Corte Suprema excediéndose en sus funciones con resoluciones pro impunidad”.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha tenido que imponer medidas de seguridad al presidente electo, Bernardo Arévalo, y a la vicepresidenta electa por dos posibles atentados en los que estaban involucrados agentes del Estado. Pese a esta situación, Aldana cree que el líder del partido Movimiento Semilla va a resistir como lo hizo su padre.

Avergonzada por el sistema de Justicia actual en su país, Thelma Aldana valora la lucha del pueblo guatemalteco que está defendiendo su voto en las calles. Ella lo hace desde Estados Unidos, donde se encuentra desde marzo de 2019 y sigue sufriendo la “persecución de los grupos mafiosos con campañas de desprestigio”. Como ella, se encuentran en el exilio 42 jueces y fiscales guatemaltecos. Su deseo es poder regresar, pero no lo harán mientras no se garanticen las condiciones de seguridad.