Muere el capo italiano Matteo Messina Denaro a causa de un cáncer de colon
Hasta su detención el pasado enero, fue uno de los últimos grandes padrinos de la Cosa Nostra y prófugo de la Justicia desde hacía tres décadas
Madrid
El capo italiano Matteo Messina Denaro ha muerto este lunes en el hospital de San Salvatore en la ciudad de L'Aquila, en el centro del país, a causa de un cáncer de colon y ocho meses después de su detención. Su salud se deterioró hace un mes después de dos operaciones y, además de encontrarse sedado desde hace unos días, las visitas familiares habían sido suspendidas, según ha publicado la televisión estatal italiana Rai.
Messina Denaro fue, hasta su detención el pasado mes de enero, uno de los últimos grandes padrinos de la Cosa Nostra y prófugo de la Justicia desde hacía tres décadas. Desde su arresto había sido interrogado por los fiscales de Palermo en numerosas ocasiones, aunque en ningún momento llegó a colaborar.
El escondite fue localizado en la entrada de Campobello di Mazara, a sólo ocho kilómetros de su pueblo natal, Castelvetrano
"No quiero ser un superhombre, ni siquiera arrogante; me cogisteis por mi enfermedad", llegó a declarar el capo italiano durante uno de los interrogatorios, en referencia a que su detención se produjo después de que acudiera con un nombre falso a la clínica La Maddalena para que recibiera su tratamiento contra el cáncer.
Su actividad delictiva se remonta a la década de los ochenta, cuando no había cumplido 30 años, y marcó a algunas zonas del país durante décadas, por lo que la Justicia le condenó a dos cadenas perpetuas. La última de ellas deriva de su conexión los asesinatos en 1992 de los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, en dos tragedias históricas de la lucha de las autoridades italianas contra el crimen organizado durante la década de los noventa.
Perfil del jefe de la Cosa Nostra, Matteo Messina Denaro, detenido tras 30 años de búsqueda
Aunque esta condena subraya que el mafioso no tuvo ningún papel en la ejecución de los atentados que acabaron con la vida de los jueces -las masacres de Capaci y Via D'Amelio-, sí concluye que el mafioso ofreció ayuda para vigilar a los magistrados en el momento en que el gran responsable de los ataques, Salvatore Riina, decidiera lanzar las operaciones.