"¿Quién manda realmente?": la crítrica de Niño Becerra a una de las nuevas medidas de la Unión Europea sobre el automóvil
El economista analiza la aparición del presidente estadounidense en la huelga del automóvil

"¿Quién manda realmente?": la crítrica de Niño Becerra a una de las nuevas medidas de la Unión Europea sobre el automóvil
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Joe Biden se ha convertido en el primer presidente estadounidense en unirse a un piquete de huelga, concretamente, a la del automóvil. Ha ocurrido en Detroit (Míchigan), donde el presidente ha acudido con un megáfono en la mano y una gorra de béisbol con las siglas UAW (United Auto Workers, en ingles), el sindicato que ha organizado la huelga.
El líder norteamericano ha animado a la UAW a mantenerse firme en sus peticiones, al grito de "Wall Street no construyó este país, la clase media es la que lo hizo". Tras este férreo apoyo, puede encontrarse la búsqueda del voto del sector automovilístico, que presuntamente se relaciona más con el Partido Republicano.
Nuestro economista de cabecera, Santiago Niño Becerra, no ha perdido la oportunidad de analizar esta imagen del líder norteamericano: "No hay precedentes. Tendríamos que remontarnos a la guerra civil de Estados Unidos para ver a un presidente, Lincoln, haciendo un mítin de este tipo o a Roosevelt en la Gran Depresión también ganándose el favor de los sindicatos para que le apoyaran en su reforma, el New Deal".
Niño Becerra recuerda cuando, en época de la pandemia de 2020, las empresas reclamaron a la Casa Blanca la falta de trabajadores, a lo que el líder estadounidense contestó: "Páguenles más". Ello, sumado a la brutal desigualdad salarial, han creado el caldo de cultivo perfecto para que se dé esta huelga.
Pese a esta aparición estelar de Biden en Detroit, el economista le critica no haber propuesto ninguna iniciativa: "Me hubiera gustado que hubiera propuesto aumentar el salario mínimo o mejorar la cobertura sanitaria de los trabajadores. Recuerda al mítin político y no tanto al acercamiento social".
El caso de Europa
Ciertas disciplinas apuntan a que lo que ocurre en Estados Unidos, termina por rebotarnos en Europa, y que nuestro sector automovilístico también se podría levantar en huelga en protesta a las condiciones laborales.
Sin embargo, Niño Becerra no se muestra convencido de que esto pudiera ocurrir en Europa: "El poder sindical en EEUU es enorme, mucho mayor que en cualquier país. Francia y Alemania se acercan, pero olvidémonos. La gran diferencia que existe con el sindicalismo europeo es que el estadounidense no está politizado. El sindicato mira únicamente las condiciones económicas de los trabajadores. Es impensable en Europa que un jefe de Estado coja un megáfono y se vaya a un piquete de trabajadores".
Y es que la Unión Europea ha aplazado a 2027 la nueva normativa para reducir la contaminación de vehículos. "Esto pone de manifiesto quién manda realmente. Recordemos que en 2010 FIAT les dijo a los trabajadores de la planta de Mirafiori de Turín que o renunciaban al derecho de huelga o se iba a Polonia. Y renunciaron. ¿Quién manda realmente? A las empresas automovilísticas no les venía bien esta norma y lo han expuesto".




