¿Vuelven los sindicatos?

Madrid

La imagen de Biden arengando a un piquete de la de huelga de motor ha dado la vuelta al mundo. Es un gesto sin precedentes y que se explica, en parte, por la carrera presidencial, pero que otorga poder simbólico a las organizaciones sindicales justo cuando está aumentando la conflictividad laboral. Solo en agosto de este año se perdieron más de siete millones de jornadas laborales en paros, según el Departamento de Trabajo de EEUU. Es la cifra más alta en casi un cuarto del siglo, desde octubre del año 2000. Pero, por otro lado, las afiliaciones apenas han subido en 20.000 personas. Y la duda se abre paso: ¿Están reviviendo los sindicatos o es solo un repunte de la conflictividad?

La pérdida de afiliados es generalizado en toda la OCDE, si embargo, Unai Sordo, Secretario General de Comisiones Obreras, asegura que tienen "más poder sindical" porque "en el modelo laboral español los sindicatos pactan las condiciones laborarles de todos los trabajadores: afiliados y no afiliados". "Este sistema es muy bueno para dar derechos laborales", afirma Sordo, "pero no fomenta la afiliación sindical".

Otro problema que enfrentan los trabajadores es que cada vez menos están cubiertos por un convenio colectivo. Sin embargo, el secretario general de CCOO asegura que en España "entre el 85 y el 90% de las personas asalariadas tienen un convenio colectivo de referencia". Y asegura: "Somos uno de los países que más protege a los trabajadores a través de los convenios colectivos".

Nuevas y viejas reivindicaciones

La participación en las huelgas se ha multiplicado por 10 en tan solo dos años. Si hasta agosto de este año han participado en una huelga casi 370.000 trabajadores americanos, hace tan solo dos años, participaron tan solo, 37.000; diez veces menos. Y las cifras de septiembre se espera que registren cifras récord. En agosto, los casi 150MIL trabajadores del motor todavía no estaban de huelga, los actores de Hollywood continúan en huelga, los actores de videojuegos han amenazado con paros si esta semana no llegan a un acuerdo y este miércoles, 60.000 trabajadores de los casinos de Las Vegas, han convocado una nueva huelga para pedir mejoras salariales.

La reivindicación principal y más común es la salarial. El ejemplo más claro es el de la huelga del motor, donde el sindicato pide un aumento salarial del 40%, acorde con lo que aseguran han subido los salarios de los directivos de Ford, General Motors y Stellantis. Además, hay peticiones que tienen que ver con los derechos de los trabajadores en las nuevas empresas, como es el caso de los repartidores de Amazon en California, que piden que pueda haber testigos cuando un empleado se reúne con la dirección. Y un elemento nuevo: la inteligencia artificial. En la huelga de guionistas y de actores uno de los puntos claves es que se asegure la protección de los trabajadores ante los avances de la inteligencia artificial, capaz de escribir textos o replicar voces.