La autoproclamada República de Nagorno Karabaj anuncia su disolución

La ofensiva de Azerbaiyán para recuperar el control de Nagorno Karabaj, y el exilio de miles de personas días después por temor a represalias, han conllevado el final de la autoproclamada república vinculada a Armenia. El presidente del territorio separatista, Samvel Shajramanián, ha firmado el decreto por el que ordena que «los órganos estatales deben disolverse antes del 1 de enero de 2024 y la república de Nagorno Karabaj (Artsaj) deja de existir». El texto justifica esta decisión por la «grave situación a nivel político y de seguridad» en la región. Por último, el documento reconoce que la población de Nagorno Karabaj «debe familiarizarse con las condiciones de reintegración presentadas por Azerbaiyán para adoptar una decisión independiente sobre la posibilidad de quedarse» y recuerda que existe un acuerdo con Azerbaiyán para garantizar el libre paso a quienes quieran marcharse. Shajramanián había accedido al cargo a principios de este mismo mes, apenas pocos días antes de la ofensiva de Azerbaiyán que derivó en un alto el fuego y el desarme de los combatientes de origen étnico armenio. Esta pasada madrugada, el gobierno de Armenia ha confirmado que más de la mitad de la población de la región se ha trasladado a su territorio. En total, han salido de Nagorno Karabaj ya más de 70.500 personas del total de 120.000 que residían en ese lugar antes de la ofensiva azerí. La mayoría de estas personas están buscando refugio en casas de familiares y amigos, aunque hay miles que han necesitado la ayuda del Estado para poder dormir en hoteles, albergues o centros de acogida, sobre todo en la ciudad de Goris. El gobierno de Azerbaiyán ha asegurado que no va a utilizar la violencia contra los armenios que se queden en Nagorno Karabaj, pero tanto la ONU, como la Unión Europea como Estados Unidos han exigido a Bakú que facilite la llegada de ayuda internacional independiente y han denunciado que hay personas heridas, y otras que son víctimas de violencia, que no han podido marcharse todavía. Este jueves, el gobierno azerí ha exigido a Armenia que se centre en intentar lograr un acuerdo de paz y ha respondido a las acusaciones que llegan desde Ereván de que detrás de la ofensiva y el exilio de miles de armenios hay planes para una limpieza étnica: «El primer ministro Pashinián sabe bien que la actual partida de los residentes armenios de la región de Karabaj en Azerbaiyán es una decisión personal e individual y no tiene nada que ver con una reubicación forzosa», ha argumentado el gobierno de Bakú en un comunicado. Armenia ha pedido ayuda a la comunidad internacional ante lo que su primer ministro Nikol Pashinyán ha calificado de «limpieza étnica» por parte de Azerbaiyán. Hasta el momento, Estados Unidos o la Unión Europea han comprometido el envío de asistencia humanitaria, sobre todo de comida y medicamentos, sin abrir la puerta a posibles sanciones al gobierno de Bakú. Estados Unidos ha anunciado este jueves el despliegue de un equipo de respuesta que coordinará la ayuda enviada por ese país Este jueves, después de la reunión informal de ministros de Exteriores de la Unión que se ha celebrado en Murcia, el titular español, José Manuel Albares, ha anunciado que España destinará 1 millón de euros a ayudar a las personas que están huyendo de Nagorno Karabaj. Albares ha recordado que «España ya está presente por el trabajo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, especialmente mediante convenios que tenemos con Acción contra el Hambre y con Cáritas». Nagorno Karabaj no ha logrado tener nunca un amplio reconocimiento como república independiente, ya que el territorio ha sido reconocido por la comunidad internacional como perteneciente a Azerbaiyán. Esta vinculación procede de los tiempos de la Unión Soviética, cuando esta zona fue incluida en la República Socialista Soviética de Azerbaiyán. Con la disolución de la URSS comenzaron las hostilidades en un territorio de abrumadora mayoría armenia y en 1991 se declaró la república independiente. Desde entonces, sólo ha obtenido el reconocimiento de Armenia y de otros territorios con un régimen semejante, el de repúblicas no reconocidas, tales como Abjasia y Osetia del Sur en Georgia o Transnistria, que forma parte de Moldavia. El pasado año, el Senado de Francia aprobó una resolución para aprobar su propio reconocimiento. También el parlamento de los Países Bajos ha aprobado una resolución para definir el estatus de la región y hay algunos casos curiosos, como el municipio de Amposta, en Tarragona, que ha reconocido también su independencia. La república llegó a establecer un sistema multipartidista y tenía una constitución propia, así como misiones en varios países extranjeros, entre ellos Estados Unidos y Rusia. Ahora el gobierno armenio asegura que Azerbaiyán planea una limpieza étnica y ha pedido apoyo a la comunidad internacional. Hasta el momento, sólo ha habido movimientos en forma de anuncios para el envío de ayuda humanitaria por parte de Estados Unidos o de la Unión Europea.

La autoproclamada República de Nagorno Karabaj anuncia su disolución

Más de la mitad de los ciudadanos de origen armenio que residían en este territorio han huido después de que Azerbaiyán haya tomado el control total de la región

Antonio Martín

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